Madrid, más allá de su vibrante capital, es también tierra de pueblos con historia, encanto y una fuerte identidad. A tan solo 75 kilómetros al norte, se encuentra un lugar que parece detenido en el tiempo: Buitrago del Lozoya. Rodeado por un meandro del río Lozoya y protegido por una muralla medieval que aún se mantiene en pie, este pueblo ofrece una escapada perfecta para quienes buscan respirar historia sin alejarse demasiado de la ciudad.
Con una estampa que mezcla la arquitectura defensiva, las casas de piedra y una naturaleza que lo arropa, Buitrago es uno de los secretos mejor guardados de la Comunidad de Madrid. Este lugar es ideal para una excursión de un día o una visita de fin de semana, porque además permite desconectar del bullicio urbano y sumergirse en siglos de tradición, leyendas y patrimonio.
1Madrid guarda en Buitrago una joya medieval intacta

Madrid cuenta con muchos rincones históricos, pero pocos se conservan tan íntegros como Buitrago del Lozoya. Su muralla de origen musulmán, del siglo XI, rodea el casco antiguo casi por completo, siendo la única completamente amurallada de toda la región. Caminar por sus estrechas calles es como retroceder varios siglos, con cada piedra narrando un fragmento del pasado.
Dentro del recinto amurallado se pueden visitar joyas como la iglesia de Santa María del Castillo, el castillo de los Mendoza o la Torre del Reloj. Además, Buitrago alberga un pequeño museo dedicado a Picasso, con obras originales donadas por Eugenio Arias, su barbero y amigo personal. Un plan perfecto para combinar arte, historia y arquitectura en un mismo día.