viernes, 1 agosto 2025

Este es el error al descongelar la carne de esta forma que multiplica el riesgo de bacterias, según la AESAN

La carne es un pilar fundamental en la dieta y la gastronomía de nuestro país, protagonista de innumerables recetas que pasan de generación en generación. Sin embargo, en el proceso que va del congelador al plato, existe un gesto cotidiano, casi un ritual doméstico, que encierra un peligro invisible y subestimado. Dejar esa pieza de carne sobre la encimera de la cocina para que se descongele lentamente a temperatura ambiente es una costumbre extendida, pero la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) advierte de que es, precisamente, el camino más corto para multiplicar el riesgo de bacterias y poner en jaque nuestra salud.

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Lo que parece un método inofensivo y cómodo es en realidad una invitación a la proliferación de microorganismos patógenos. La superficie de la carne se descongela mucho más rápido que su interior, entrando en lo que los expertos denominan la «zona de peligro» de temperatura, un rango ideal para que las bacterias se reproduzcan a una velocidad alarmante. Este simple acto, repetido en miles de hogares cada día, convierte un alimento seguro en un potencial foco de intoxicaciones alimentarias que podríamos evitar fácilmente con un poco de conocimiento y planificación. La seguridad en la cocina empieza mucho antes de encender el fuego, y entender los porqués es la mejor herramienta de prevención.

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EL FRIGORÍFICO, TU MEJOR ALIADO: PACIENCIA Y SEGURIDAD GARANTIZADA

Fuente Pexels

La forma más segura y recomendada por todas las autoridades sanitarias para descongelar la carne es hacerlo en la parte baja del frigorífico. Este método requiere planificación, ya que puede tardar entre 12 y 24 horas dependiendo del tamaño de la pieza, pero garantiza que el alimento se mantiene en todo momento a una temperatura constante y segura, por debajo de los 4 °C. Es crucial colocar la carne en un recipiente hondo o sobre un plato, para evitar que los jugos que pueda soltar durante el proceso goteen sobre otros alimentos y provoquen una contaminación cruzada. Este sencillo gesto de previsión es la mejor póliza de seguros para la salud de toda la familia.

Además de la seguridad, la descongelación en el frigorífico presenta ventajas organolépticas, es decir, relativas a la calidad del producto final. Al ser un proceso lento y uniforme, la estructura de las fibras musculares de la carne sufre menos, lo que se traduce en una menor pérdida de jugos y, por tanto, en una pieza más tierna y sabrosa una vez cocinada. Un filete descongelado de esta manera conservará mucho mejor su textura y su sabor originales, frente a otros métodos más agresivos que pueden alterar la calidad del producto final. La paciencia, en este caso, tiene una doble recompensa: seguridad alimentaria y un mejor resultado en el plato.

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