Pedir un café en un avión parece el gesto más normal del mundo para combatir el sueño o el frío de la cabina. Pero, ¿y si te dijera que esconde un secreto que la tripulación conoce y tú no? Hay algo en esa bebida caliente que podría arruinar tu escapada, y la clave está en el agua con la que se prepara, que no es embotellada. Sigue leyendo, porque esto cambiará tu forma de volar.
La próxima vez que te ofrezcan algo caliente durante un vuelo, recuerda este consejo de una experta. No se trata de ser alarmistas, sino de conocer los detalles que marcan la diferencia en tu bienestar a miles de metros de altura, porque la higiene de los depósitos de las aeronaves es un tema muy controvertido entre los profesionales del sector. Lo que descubrirás a continuación podría sorprenderte y hacer que cambies tus hábitos para siempre.
¿EL SECRETO MEJOR GUARDADO A 10.000 METROS DE ALTURA?
Pocos se preguntan de dónde sale el agua del grifo en una aeronave, esa que se usa para el té y el café. Procede de unos tanques internos que no siempre se limpian con la frecuencia que nos gustaría imaginar, ya que la normativa sobre la desinfección de estos depósitos varía enormemente entre aerolíneas y países. Este simple hecho es el origen de toda la polémica que rodea a las bebidas calientes durante un viaje.
La realidad puede ser más turbia de lo que parece a simple vista. Diversos testimonios virales de tripulantes de cabina han alertado sobre esta situación durante años, y es que se han llegado a encontrar restos de bacterias como E. coli en análisis de agua de algunos aparatos. Aunque no es algo generalizado en todas las compañías aéreas, el riesgo existe y es una información que muchos prefieren conocer antes de su próximo viaje en avión.
NO ES SOLO EL CAFÉ: LA LISTA NEGRA DE BEBIDAS A BORDO

Si creías que pasándote al té estabas a salvo del peligro, piénsalo dos veces. Cualquier bebida que requiera el agua caliente del sistema del avión presenta el mismo inconveniente potencial para tu salud. Por eso, tanto el té como cualquier tipo de infusión se preparan con la misma agua no embotellada que se utiliza para el café. La única forma de asegurarte es que el líquido que bebas provenga de una botella previamente sellada.
¿Y qué ocurre con el hielo que tan alegremente añaden a los refrescos? Aquí llega una pequeña buena noticia para tranquilidad de los pasajeros. Generalmente, el hielo no se fabrica a bordo, sino que lo suministran las empresas de catering en tierra y suele estar hecho con agua filtrada y segura. A pesar de ello, si eres especialmente escrupuloso con estas cosas, nunca está de más pedir tu bebida sin hielos durante el vuelo para evitar cualquier duda.
¿QUÉ BEBEN ENTONCES LOS QUE MÁS VUELAN?
La respuesta es tan simple como evidente: agua embotellada. Es la única bebida que te ofrece una garantía total de que estás consumiendo algo seguro y sin tratar dentro de la cabina, porque la tripulación de cabina opta casi exclusivamente por agua mineral embotellada. De hecho, mu chos tripulantes llevan incluso sus propias botellas reutilizables que rellenan en el aeropuerto antes de empezar su jornada laboral para evitar sorpresas.
Además del agua, cualquier otra opción que venga envasada de fábrica es una apuesta segura. Los zumos de brick, las latas de refrescos o las botellas de cerveza son procesados y sellados fuera del avión, por lo que estas bebidas no entran en contacto con el sistema de agua interno de la aeronave. Así que, si te apetece algo con más sabor, estas son siempre las mejores alternativas para tu tranquilidad y bienestar durante el viaje.
LA LETRA PEQUEÑA DE LA LIMPIEZA EN LAS AEROLÍNEAS

Las regulaciones sobre la calidad del agua existen, pero su cumplimiento y la frecuencia de las inspecciones pueden ser difusos. Las aerolíneas están obligadas a proporcionar agua potable, pero los protocolos para limpiar y desinfectar los tanques son complejos y costosos, lo que lleva a que no se realicen tan a menudo como sería deseable. Esta es la letra pequeña que explica por qué el personal de vuelo es tan cauto.
El ritmo frenético de los aeropuertos modernos tampoco ayuda. Los aviones realizan rotaciones muy rápidas, con apenas tiempo para limpiar la cabina entre un desembarque y el siguiente embarque, por lo que las tareas de mantenimiento profundo como la limpieza de los tanques de agua se espacian en el tiempo. Este factor operativo es crucial para entender por qué surge esta recomendación sobre volar con ciertas precauciones.
TU PRÓXIMO VUELO: UN SIMPLE GESTO QUE CAMBIA TODO
No se trata de generar una alarma innecesaria ni de tener miedo a volar, sino de convertirte en un viajero más informado y consciente. La próxima vez que la tripulación pase con el carrito de bebidas, simplemente pide una botella de agua, un refresco o un zumo en lugar de un café o un té. Es un pequeño cambio en tu rutina que te aportará una gran tranquilidad durante todo el trayecto.
Saber esto te da una ventaja, un pequeño truco de experto que la mayoría de pasajeros desconoce por completo. Considéralo un secreto a voces dentro de la industria de la aviación, uno que ahora tú también conoces, porque este gesto no solo te protege, sino que te empodera como consumidor. Disfruta de tu próximo destino con la seguridad de que has tomado la mejor decisión para tu bienestar a bordo del avión