La editorial recuerda a los escritores interesados que este será el último mes completo para enviar sus manuscritos al certamen
La literatura también tiene sus propios relojes. Algunos corren a la velocidad del lector voraz; otros, como el del I Premio de Novela Editorial Maluma 2026, avanzan con la cadencia expectante de quienes afinan un manuscrito pensando en una fecha que ya asoma en el horizonte: el 31 de diciembre, día en que se cerrará definitivamente la convocatoria. El plazo se acaba, y con él la posibilidad de formar parte de un certamen que, aun en su primera edición, ha despertado un interés poco común en el ecosistema literario español.
Desde que se anunciara el premio, la editorial ha recibido un aluvión de consultas, manuscritos y correos de escritores que van desde debutantes absolutos hasta autores con trayectorias discretas pero firmes. La idea de competir por un galardón dotado con 7.000 euros brutos, entregados como anticipo de derechos de autor, no es el único atractivo: la novela ganadora será publicada en la colección de ficción de Editorial Maluma, un sello joven pero decidido a abrirse un espacio en el mercado.
El jurado —formado por Karina Sainz Borgo, Manuel Vilas y Marga G. Pacios— se perfila como uno de los elementos que más entusiasmo ha generado. Su presencia ofrece una mezcla de estilos, generaciones y sensibilidades que, unidas, prometen un veredicto riguroso y discutido, como debe ocurrir con cualquier premio que aspire a ser relevante. Un representante de la editorial participará en las deliberaciones, aunque sin voto, garantizando transparencia y acompañamiento institucional.
La convocatoria está abierta a novelas escritas en castellano, inéditas, sin compromisos editoriales y con una extensión que ronda entre 200 y 400 páginas. Requisitos razonables que, lejos de limitar, permiten la entrada de historias diversas: íntimas, políticas, experimentales, realistas, híbridas… El abanico es amplio, y eso explica que el premio haya captado el interés de escritores de distintos países.
Para Editorial Maluma, este premio es más que un gesto cultural. Es una forma de construir identidad, de apostar por la narrativa contemporánea y de hacerse un lugar en un sector donde competir exige tanto entusiasmo como estrategia. La creación del certamen se percibe ya como un movimiento que busca consolidar un catálogo coherente, atractivo y atento a nuevas voces.
Quienes todavía dudan si enviar su manuscrito tienen los días contados. El 31 de diciembre no es solo una fecha límite: es un umbral simbólico entre quienes se arriesgan y quienes dejarán su novela en el cajón un año más. La oportunidad está ahí, abierta, tangible, esperando a los escritores que quieran dar el salto.
Más detalles sobre las bases, el formato de envío y las condiciones legales pueden consultarse en la web de Editorial Maluma, donde la convocatoria permanece disponible en su recta final.
