Feijóo exige a los socios de Sánchez poner fin a la «espiral de corrupción, machismo y extorsión»

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, alzó hoy la voz en un acto en Talarrubias, Badajoz, para lanzar un dramático y enérgico llamamiento a los aliados parlamentarios del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Les exigió que rompan su silencio y dejen de ser “encubridores” de lo que calificó como una “sangría de delincuencia” y una “espiral inédita de detenciones, de corrupción, de machismo y de extorsión” que, según su criterio, ha provocado un “deterioro sin precedentes de nuestras instituciones”.

Ante la atenta mirada de los asistentes, el líder popular censuró la tardía reacción de los socios del Gobierno frente a la creciente órbita de corrupción que, afirmó, envuelve a Moncloa y a Ferraz. Subrayó la gravedad de la situación al recordar la veintena de inspecciones y diligencias judiciales que han afectado a diversas dependencias e instituciones del Estado. “Han entrado en la Vicepresidencia Primera del Gobierno, en la Tercera y en organismos y empresas públicas del Estado”, enfatizó Feijóo, sentenciando con rotundidad que “esto no lo aguanta nadie”.

El líder del principal partido de la oposición no dudó en reivindicar la “legitimidad” del Partido Popular como la “fuerza mayoritaria en el país”, ostentando la mayoría en el Congreso y la mayoría absoluta en el Senado, para demandar con urgencia la comparecencia de Pedro Sánchez. El objetivo es que el jefe del Ejecutivo rinda cuentas la próxima semana ante el Pleno del Congreso de los Diputados por lo que denominó «la semana más corrupta de la democracia».

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Feijóo arremetió contra la intención del presidente Sánchez de clausurar el Congreso hasta el mes de febrero, una maniobra que el PP considera inaceptable. “Hemos pedido esta mañana un pleno urgente para dar cuenta de la mayor espiral de corrupción, de machismo y de extorsión que está afectando a la Presidencia del Gobierno, al Gobierno y al partido del Gobierno”, apostilló el líder del PP, exigiendo transparencia y explicaciones inmediatas.

El mensaje de Feijóo a los ciudadanos fue contundente y directo. «Los españoles sabemos que el Gobierno nos ha robado y ahora no solamente pretende seguir robando nuestro dinero, sino nuestra decencia”, manifestó. El dirigente popular fue categórico al señalar que un político cuyo “perímetro más próximo está en sumarios, en los juzgados, en los tribunales o en la cárcel es evidente que ese político no es de fiar”. De ahí su firme conclusión: “España al menos tiene el derecho a pedir un presidente que sea de fiar” y que evite que el país se “avergüence cada día, por la mañana y por la tarde, de lo que está ocurriendo”. El dirigente popular lamentó profundamente la pérdida de la “reputación internacional de España” a causa de “un Gobierno que debería haber dimitido ya hace mucho tiempo”.

Guardiola Moncloa
María Guardiola. Foto: EP.

CAMPAÑA ELECTORAL EXTREMEÑA

El mitin en Talarrubias sirvió también como plataforma para calentar los motores de la campaña electoral. Feijóo hizo un llamamiento a los extremeños ante la «doble oportunidad» que se presenta el próximo 21-D: «la de hablar para su tierra” y la de “hablar para el conjunto de España” con un voto masivo a María Guardiola. La presentó como “una presidenta libre, que tiene un proyecto, que defiende los intereses generales de su tierra y que no está tutelada por nadie”.

En este contexto electoral, el presidente del PP aprovechó para lanzar un reproche a Vox, insistiendo en la necesidad de la “coherencia” presupuestaria, que permite prorrogar las cuentas una sola vez, a diferencia de la indefinición que atribuye a Sánchez. “No entiendo por qué Vox tiene como objetivo fundamental hacerle daño a los gobiernos del Partido Popular, por qué Vox vota las enmiendas a la totalidad a los presupuestos del Partido Popular con el PSOE, y por qué Vox impide el cambio en las comunidades autónomas”, se preguntó.

“No lo entiendo”, reiteró, mostrando su convicción de que “sus electores cada vez que reflexionen sobre esto lo entenderán menos”. El líder popular planteó el dilema central de la política de pactos: “No entiendo por qué si el problema de Vox es Sánchez no deja gobernar al PP después de ganar las elecciones”, una cuestión que se dirimirá en las urnas de Extremadura y Castilla y León, y que podría trasladarse a Aragón. Feijóo concluyó defendiendo la autonomía regional, argumentando que “un candidato a una presidencia de una comunidad autónoma no puede ser un muñeco al que se dirija a 400 kilómetros de distancia”, asegurando que líderes como Guardiola o Mañueco se deben únicamente a los intereses de sus respectivas comunidades.

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