El pulso político por la gestión del Metro de Madrid se ha intensificado esta semana, con la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y la formación de izquierdas Más Madrid intercambiando declaraciones y acciones que dibujan una profunda fractura. En el centro del debate no solo se encuentra el anuncio de la reapertura de una línea clave, sino también el doloroso y prolongado calvario de los afectados por los desperfectos estructurales en otra infraestructura crítica. La pugna por el suburbano madrileño se convierte así en un campo de batalla donde la eficiencia de la gestión choca de frente con la exigencia de responsabilidad y justicia social.
La presidenta Isabel Díaz Ayuso utilizó la tribuna de la Asamblea regional para lanzar un mensaje de gestión eficiente y cumplimiento de plazos. Ayuso confirmó la reapertura total de la Línea 6 de Metro, la conocida como Circular, para el próximo 20 de diciembre. Este hito se logrará, según sus palabras, once días antes de lo que se había programado. La remodelación integral del arco este de la línea, que conecta Legazpi y Moncloa a través de Avenida de América, finaliza así de manera anticipada.
Esta celeridad en la finalización de las obras, que han consistido principalmente en la renovación de la superestructura de vía y la sustitución de 35.000 metros cúbicos de balasto por una plataforma de hormigón, es atribuida por el Gobierno regional a la implementación de turnos de 24 horas los siete días de la semana. La estación de Arganzuela-Planetario ha servido como epicentro de estas labores que, más allá de la comodidad, buscan preparar la L6 para su conversión en la primera línea de la red madrileña con conducción automática, un ambicioso proyecto que se espera esté operativo en 2027 y que busca incrementar la capacidad y frecuencia de un servicio que utilizan diariamente cerca de 430.000 personas.
A pesar de la euforia por la anticipación en la reapertura, la movilidad no se detendrá en la Circular, pues la segunda fase de las mejoras ya tiene fecha de inicio y nuevas afecciones en el horizonte. Con la llegada del nuevo año, a partir del 7 de enero, la instalación de las esperadas puertas de andén en sus 28 estaciones obligará a adelantar el final del servicio a las 23:00 horas de domingo a jueves. En ese tramo, hasta la 1:30 de la madrugada, un servicio gratuito de autobuses sustituirá al metro en superficie, replicando la operativa que ya se ha utilizado en las fases anteriores de las obras. Además, estos trabajos también incluyen una crucial modernización del sistema eléctrico, que pasará de 600 a 1.500 voltios, con el consecuente ahorro energético estimado en un 30%, e incluye la renovación de las trece subestaciones eléctricas de la línea. El Gobierno regional subraya que esta intervención está cofinanciada con fondos europeos FEDER, en un 40% del total.

LAS ENMIENDAS DE MÁS MADRID: UNA OFENSIVA TOTAL POR LA JUSTICIA
Mientras el Gobierno de Ayuso celebra su éxito en la L6, la formación Más Madrid ha alzado la voz, no solo para fiscalizar la gestión, sino para proponer una profunda corrección en la política de inversiones de la Comunidad. La ofensiva se materializa a través de un paquete de más de 300 enmiendas a los Presupuestos regionales para 2026, una cifra que, según la portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Manuela Bergerot, es reflejo del «poder territorial» del partido y su voluntad de dar voz a las necesidades de los municipios.
El foco más acuciante de esta crítica se dirige a la gestión de la catástrofe de la Línea 7b de Metro en San Fernando de Henares, un drama que se ha prolongado durante años y que ha afectado la vida de centenares de familias. Más Madrid San Fernando de Henares ha presentado varias enmiendas parciales con un objetivo claro: asegurar que el Gobierno de Ayuso ponga en su agenda la reparación definitiva de los daños ocasionados y la solución estructural de la problemática de la infraestructura. La portavoz local, Isabel Luque, no ha escatimado en críticas, reprochando que la Comunidad de Madrid solo destine una «ridícula cantidad» de 209.822 euros en inversión a su municipio, un 0.0000068% del presupuesto total.
EL DRAMA DE SAN FERNANDO DE HENARES
Las enmiendas de Más Madrid para San Fernando de Henares, que suman más de 52 millones de euros, buscan corregir este desequilibrio y abordar de manera integral el sufrimiento de los afectados. Estas propuestas incluyen, entre otros puntos, la cobertura de todos los gastos originados hasta ahora y los futuros a las víctimas de la «nefasta gestión», así como la financiación para un estudio hidrogeológico detallado, respaldado por el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos de Madrid. La reconstrucción del parque urbano del municipio y la cobertura psicológica prolongada para los afectados también se incluyen en estas exigencias, buscando restablecer la «dignidad y la justicia» de un daño sobrevenido.
Desde Más Madrid, se acusa al Gobierno de Ayuso de intentar «eludir una responsabilidad probada», lo que, según argumentan, solo generará millones de euros en gastos judiciales. La crítica es feroz: «San Fernando de Henares se merece que la Comunidad de Madrid cumpla con sus competencias y mejore nuestras infraestructuras y patrimonio, cuide y proteja nuestro entorno, y atienda los daños que por mala gestión de sus antecesores han hecho desaparecer servicios públicos y malogrado la vida de más de 600 familias», explicó la portavoz Luque. La formación reivindica que sus propuestas surgen de la cooperación con entidades y asociaciones locales, ejemplificando un «municipalismo útil» frente a unas cuentas que, según Bergerot, repiten el «abandono y barra libre para las grandes fortunas».

CONTRASTE DE PRIORIDADES
La contraposición entre el anuncio triunfal de la reapertura de la Circular y la insistente demanda de atención para San Fernando de Henares subraya una dicotomía en las prioridades políticas y presupuestarias del Gobierno regional. Mientras la L6 recibe una inversión millonaria para su automatización y modernización, proyectando una imagen de una Madrid eficiente y moderna, el problema estructural y humano de la L7b se percibe, desde la óptica de la oposición, como una asignatura pendiente y deliberadamente ignorada.
Bergerot ha resumido esta visión señalando que «la Comunidad de Madrid y Ayuso no pueden seguir viviendo de espaldas a sus pueblos y ciudades», criticando unos Presupuestos que, a su juicio, olvidan las inversiones clave para los municipios de la región. Las más de 300 enmiendas de Más Madrid se presentan como la herramienta para forzar un reparto más equitativo de los recursos, poniendo el foco en «servicios públicos fuertes, barrios cuidados y un reparto equitativo de los recursos». El debate presupuestario se anuncia, por tanto, como la próxima gran batalla entre el Gobierno del Partido Popular y la principal fuerza de la izquierda en la Comunidad, donde el futuro de infraestructuras vitales como el Metro se medirá no solo en eficiencia técnica, sino en responsabilidad social y atención a los más perjudicados.






