Un pequeño pueblo de la sierra madrileña más conocido por acoger al exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias y a su pareja, la ministra de Igualdad, Irene Montero, se ha convertido en el escenario de una detención clave para la lucha contra la mafia italiana. El capo Gioacchino Gammino ha sido detenido este pasado mes de diciembre en Galapagar por la Policía Nacional. «¿Pero cómo me habéis encontrado? Ni siquiera he llamado a mi familia en los últimos diez años«, se preguntaba el mafioso al ser detenido por los agentes españoles. Este capo llevaba fugado durante más de 20 años.
El fiscal de Palermo, Francesco Lo Voi, no ha dejado de perseguir a este delincuente hasta que le ha conseguido encontrar en Galapagar. Este criminal tiene ya 61 años y llevaba mucho tiempo fugado. De hecho, cuando se libró en 2002 tenía poco entrados los 40. Pero ahora las cosas han cambiado gracias a la detención protagonizada por la Policía Nacional.
«No es que nos pasemos los días buscando a fugitivos en Google Maps«, ha comentado el fiscal italiano Lo Voi al diario inglés The Guardian. «Han sido muchas las investigaciones que ya apuntaban a España. Íbamos por buen camino y Google Maps nos ayudó a confirmar nuestras investigaciones». Las palabras del fiscal no deben haber tranquilizado demasiado a un Gioacchino Gammino que no tiene ni la más remota idea de cómo han sido capaces de encontrarle en Galapagar, lo que para él debía de ser un pueblo perdido de la mano de Dios.
La clave de la detención, tal y como ha detallado el fiscal a cargo de la investigación, no estaba en Google como tal, sino en esa parte del gigante conocida como Street View, el servicio de Google que deja circular por las calles de todo el mundo de forma virtual. Es una foto de Street View en la que se puede ver al delincuente mafioso manteniendo una conversación junto a otra persona en frente de una tienda de frutas. Y esto les puso tras la pista.
Tal y como se desprende de la investigación, Gioacchino Gammino vivía en Galapagar desde hacía años sin que nadie se diera cuenta. De hecho, no vivía de forma aislada, sino que había formado una nueva familia, una nueva vida, con un nuevo matrimonio y un nuevo nombre incluso. Desde hacía años, el renombrado Manuel Mormino tenía el restaurante La cocina de Manu del que Gammino, además de propietario, era también el chef. Además, abrió una tienda conocida como El huerto de Manu.
Lo curioso es que la razón que motivó la detención del mafioso sigue disponible para todos en Google Maps. La imagen de los dos hombres hablando frente a la tienda de frutas todavía se encuentra en Street View. El final de la libertad de Gioacchino Gammino se produjo a través de la red social Facebook: una vez vista la foto y el razonable parecido de la persona de la imagen con el mafioso en Galapagar, los investigadores usaron Facebook para encontrar La Cocina de Manu, en cuya cuenta social aparecía una foto de Gammino vestido de chef y reconocible a través de un cicatriz en el lado izquierdo de la barbilla.
