El campo sale a las callesĀ  y el mundo rural despierta

Los dĆ­as han pasado desde que las calles de Madrid se transformaran en el escenario de una masiva protesta convocada por el campo espaƱol. Sin embargo, el mensaje que enviaron las mĆ”s de 150.000 personas que se juntaron en la capital, sigue latente. Todas ellas se dieron cita para visibilizar la crisis que atraviesa el sector primario y exigir al Gobierno medidas urgentes para ayudar al campo. Bajo el lema ā€˜El mundo rural despiertaā€™, agricultores y ganaderos denunciaron que ā€œel campo se muere de hambreā€.

El pedido fue claro. Como bien lo ha explicado Miguel Padilla Campoy, Secretario General de COAG, los agricultores y ganaderos se han comprometido a seguir produciendo alimentos para los 47 millones de espaƱoles, esto siempre que ā€œel Gobierno de Pedro SĆ”nchez se comprometa a tomar medidas para ayudarlosā€. Lo cierto es que al contexto desafiante por una prolongada sequĆ­a y en el que la guerra en Ucrania cobra total protagonismo, se le suma el malestar latente del sector que, segĆŗn cuentan sus representantes, se siente abandonado por el Gobierno.

El incremento en el precio de la energĆ­a ha sido el disparador de esta manifestaciĆ³n, aunque esta no es la Ćŗnica causa. En lo que va del aƱo, la exportaciĆ³n de productos cĆ”rnicos ha descendido un 25% y se registra una caĆ­da en la confianza de los mercados. Una triste realidad que, desde el sector, consideran que coincide con las desafortunadas declaraciones del ministro de Consumo, Alberto GarzĆ³n, que no podrĆ­an haber llegado en peor momento.

Cabe recordar que meses atrĆ”s, el director de la cartera de Consumo, causĆ³ un gran revuelo al afirmar durante una entrevista al medio britĆ”nico The Guardian, que la carne de exportaciĆ³n espaƱola es de ā€œmala calidadā€ y proviene de ā€œanimales maltratadosā€. Declaraciones que no hicieron mĆ”s que profundizar el malestar latente entre el campo y el ministro de Consumo, quien meses antes habĆ­a lanzado una campaƱa en redes sociales bajo el lema de ā€˜Menos carne, mĆ”s vidaā€™, para incentivar a los espaƱoles a consumir menos carne. Una peligrosa movida que generĆ³ un descontento generalizado en el sector cĆ”rnico. Lamentablemente, este tampoco fue un caso aislado.

Los encontronazos entre Consumo y los sectores productivos espaƱoles han sido una constante desde la llegada de GarzĆ³n a la direcciĆ³n de la cartera. El primero en sufrir las consecuencias fue el sector turĆ­stico. Golpeado por la crisis de la Covid, el sector turĆ­stico tuvo que afrontar las duras crĆ­ticas del ministro de Consumo, quien asegurĆ³ que EspaƱa se especializa en ā€œsectores de bajo valor aƱadido como la hostelerĆ­a y el turismoā€. Como si no bastara, el ministro tambiĆ©n asegurĆ³ que se trata de sectores ā€œde poco valor aƱadido, estacionales y precariosā€.

Pero si de acusaciones por daƱar la reputaciĆ³n de sectores espaƱoles se trata, Consumo ya tiene un largo historial. El caso que mĆ”s ha sonado es el de la campaƱa de promociĆ³n del etiquetado nutricional de alimentos, el semĆ”foro Nutri-Score. Desarrollado en Francia, este etiquetado se ha vuelto famoso, pero no precisamente por las mejores razones.

DaƱa la reputaciĆ³n de los productos tĆ­picos de la dieta mediterrĆ”nea. No tiene en cuenta las porciones de consumo, ni la frecuencia de consumo, ni tampoco la forma en que se cocinan los alimentos. Perjudica la imagen de los alimentos tradicionales espaƱoles como el aceite de oliva, el jamĆ³n ibĆ©rico, el queso manchego, entre otros. En resumen, estas son algunas de las frases que se han utilizado para describir el etiquetado francĆ©s. A esta lista, hay que sumar tambiĆ©n la descripciĆ³n que ha hecho el ministro GarzĆ³n, quien ha afirmado que el sistema NutriScore es ā€œimperfectoā€. A pesar de ello, desde Consumo han utilizado recursos para llevar a cabo una campaƱa de promociĆ³n de este sistema imperfecto.

Si bien en un principio las autoridades espaƱolas habĆ­an anunciado la adopciĆ³n de este sistema, en los Ćŗltimos meses, la idea se ha ido desvaneciendo. Esto gracias al activismo de especialistas que han advertido las importantes fallas del sistema. La mĆ”s clara es que el NutriScore le otorga excelentes calificaciones a productos malsanos como lo son los cereales de desayuno para niƱos con una importante cantidad de azĆŗcar o las patatas fritas de una reconocida cadena de comida rĆ”pida.

Esta y otras razones son las que llevaron a la aprobaciĆ³n de una mociĆ³n en la ComisiĆ³n de Sanidad y Consumo del Senado, por la que se insta al Gobierno a detener la implantaciĆ³n del sistema NutriScore hasta que la ComisiĆ³n Europea decida cuĆ”l serĆ” el sistema europeo armonizado. Otra de las opciones que la ComisiĆ³n evaluarĆ” es la presentada por las autoridades italianas. Se trata del sistema Nutrinform Battery, al que muchos ya ven como la mejor alternativa al NutriScore. El etiquetado italiano, sĆ­ tiene en cuenta la porciĆ³n y la frecuencia de consumo y por ende, le permite a los consumidores comprender cuĆ”l es el impacto de cada alimento en la dieta diaria.

MĆ”s allĆ” del debate sobre las limitaciones del NutriScore, la polĆ©mica en torno a este sistema y cĆ³mo penaliza a los productos Marca EspaƱa, es un claro ejemplo de lo que reclaman desde el sector rural: que se reconozca su valor aƱadido y se tomen medidas concretas para fomentar oportunidades de desarrollo. AdemĆ”s, este ejemplo coincide con otro de los reclamos que se han realizado durante la manifestaciĆ³n y que estĆ” relacionado con el malestar que sienten los representantes del sector por los. ataques constantes desde el propio seno del Gobierno. AsĆ­ lo ha manifestado Pedro Barato, presidente de la AsociaciĆ³n Agraria de JĆ³venes Agricultores (Asaja), quien ha pedido que ā€œquiten del Ejecutivo a aquellos ministros que atacan al campoā€ y ha concluido que ā€œsi el Ejecutivo no atiende sus peticiones es porque es un irresponsableĀ».

Si hay algo que ha quedado claro con la masiva protesta en Madrid es que las autoridades no pueden continuar indiferentes ante los constantes ataques contra la reputaciĆ³n del campo espaƱol. El campo ha despertado, ha salido a las calles y continuarĆ” exigiendo que se reconozca su rol y que se tomen las medidas necesarias para respaldar a este sector clave.