Cataluña: 8 motivos para visitar el Parador de Cardona

Visitar el Parador Nacional de Cardona, en Cataluña, es una experiencia inolvidable. Esta antigua fortaleza medieval fue construida en el siglo IX y es un gran testimonio de la historia de Cataluña. Esta atracción turística está ubicada en una colina con magníficas vistas del Parque Natural de Montserrat y del río Cardoner.

El Parador de Cardona ofrece a los visitantes una gran variedad de actividades, desde visitas guiadas por la fortaleza y el castillo, hasta visitas a la sala de torturas y al museo. También hay una biblioteca y una cafetería. La fortaleza es el hogar de muchas obras de arte, desde esculturas hasta pinturas, y hay una gran cantidad de objetos históricos para ver.

El Parador de Cardona es una parada obligatoria para los amantes de la historia. Sus alrededores ofrecen una gran variedad de paisajes para explorar, desde el precioso Parque Natural de Montserrat hasta la iglesia románica de Santa María. Hay muchas rutas de senderismo para explorar, y los visitantes pueden disfrutar de la rica cultura catalana, con sus deliciosos platos y bebidas. Es un lugar perfecto para pasar unas vacaciones inolvidables.

1
Ubicación

El Parador de Cardona se encuentra situado en el municipio de Cardona, en la provincia de Barcelona, en la comunidad autónoma de Cataluña. Esta construcción del siglo X adosada al castillo medieval fue declarada como Monumento Histórico Nacional. La antigüedad del lugar permite disfrutar de unas maravillosas vistas afirmadas desde sus murales.

Sitio único, el Parador de Cardona en Cataluña es el lugar ideal para disfrutar de la tranquilidad y la paz que ofrece este solemne lugar. El plácido paraje con el que se contemplan los muros del castillo derrocha encanto e invita tanto al viajero como al visitante a disfrutar de los encantos de la historia que descansan en este lugar.

Ubicado al pie del monte Cartoixa, la fortaleza se encuentra a unos 90 kms de Barcelona, en un entorno privilegiado, donde se combinan los monumentos medievales, el campo y el río Llobregat.

Atrás