El ataque de ira se representa con un enfado intenso o cĂłlera, donde un individuo reacciona como producto de una humillaciĂłn, de un menosprecio a su dignidad o ante una sensaciĂłn de injusticia percibida hacia sĂ mismo o para el resto de las personas.
En ocasiones, puede tomarse positivamente debido a que permite expresar sentimientos desagradables o motiva a solucionar problemas.Â
Sin embargo, si este trastorno se vuelve frecuente, será necesario recurrir a especialistas que sepan cómo gestionar la ira.
En este sentido, Ohana PsicologĂa aparece como un centro de atenciĂłn psicoeducativa que mediante estrategias apunta hacia un equilibrio emocional.
Aspectos que generan la ira
La ira es una emociĂłn que puede presentarse en cualquier acciĂłn y en distintas circunstancias, ya sea por un trato irrespetuoso, frente a una sensaciĂłn de injusticia, en conflictos laborales o ante situaciones que generen frustraciĂłn.Â
La irritabilidad de las personas puede construirse a partir de sentimientos de molestia, enfado, celos, envidia, impotencia, rencor y odio, entre otros.
Los ataques de ira están producidos por varios estĂmulos y escenarios como la imposibilidad de alcanzar un objetivo, las situaciones adversas o enfermedades que, en ocasiones, promueven hostilidad, sumado a la vulneraciĂłn de los derechos propios y transgresiones de normas. La frustraciĂłn es el tipo de respuesta emocional más relacionado con este sentimiento.
La vida real concentra a varios factores estresantes que afectan al cuerpo humano, creando un cambio fisiolĂłgico en el organismo debido a las hormonas que se encuentran dentro. Estas sustancias, al mismo tiempo, generan cambios emocionales como la ira que, de no gestionarse convenientemente, pueden incidir en el cĂrculo social y familiar.
Algunos acontecimientos externos que motorizan el estrés son los cambios importantes en la vida – como un divorcio o una muerte -; el entorno, con ruidos repentinos; los eventos imprevistos, como un aumento de alquiler o reducción de sueldo; los inconvenientes suscitados en el trabajo; las relaciones familiares y cambios sociales o sucesos traumáticos como catástrofes, robos u accidentes.
De este modo, la ira se manifiesta tanto a nivel fĂsico como emocional. En el primer caso, pueden incluirse comportamientos tales como apretar los puños o la mandĂbula, la presencia de palpitaciones rápidas, tensiĂłn en los mĂşsculos, exceso de calor en cuello o rostro y la apariciĂłn de sudor en las manos.
En el orden de las emociones, las reacciones contemplan irritaciĂłn, enojo, resentimiento o deseos de arremeter fĂsica o verbalmente.Â
CĂłmo gestionar la ira: la labor de Ohana
Ohana PsicologĂa es un centro sanitario de probada eficacia psicoterapĂ©utica en España mediante el uso de la corriente psicolĂłgica denominada Cognitivo-Conductual. Ubicado en Madrid, ofrece diferentes servicios de psicologĂa para todas las etapas de la vida, atenciĂłn psicoeducativa y terapias de pareja y familiar, orientados a mejorar la calidad de vida de sus pacientes.
En cuanto a una gestión adecuada de los ataques de ira, sus especialistas recomiendan un programa basado en técnicas de comunicación asertiva del enfado, en métodos de relajación con la respiración profunda y la repetición de palabras y en estrategias mentales para modificar tanto la forma de pensar como de hablar.