Podemos no ha sorprendido a nadie y ya pretende tener voz y voto por libre en el Congreso de los Diputados. En Sumar se lo esperaban, pero la Ăºnica intenciĂ³n que tenĂan en el grupo de la vicepresidenta del Gobierno Yolanda DĂaz era aglutinar todo el voto de izquierdas en las elecciones, algo que tambiĂ©n le convenĂa a Podemos. Las hostilidades no han tardado ni dos semanas en llegar y ya estĂ¡n dispuestos (aquellos que han sacado escaño en el Congreso) a ir por libre de cara a la investidura y a otras cuestiones como los Presupuestos Generales del Estado, en caso de que se llegue a ese escenario. La idea es repetir la misma jugada que los ‘carmenistas’ le hicieron a Rita Maestre y contar con un grupo propio por su cuenta. Solo que esta vez se habla de ministerios.
Podemos no se iba a quedar con las manos vacĂas ni iba a dejar que Yolanda DĂaz se quedara con todo el pastel. De hecho, ahora que ya parece que las cartas estĂ¡n encima de la mesa, los diputados que han salido elegidos tras el 23-J encabezados por Ione Belarra tienen toda la intenciĂ³n de diferenciar su espacio polĂtico del de la vicepresidenta del Gobierno. Tanto es asĂ, que ya hay quien cree en el entorno de DĂaz que condicionarĂ¡n incluso la investidura al igual que harĂ¡n desde EH Bildu o ERC para conseguir mĂ¡s peso en el Gobierno de coaliciĂ³n; es decir, que o hay ministerios para algunos de los ministros de Podemos o directamente no llegarĂ¡n a un acuerdo y podrĂ¡n votar no. Lo peor de este escenario no es tanto que Podemos quiera tener autonomĂa interna, sino quiĂ©n estĂ¡ manejando los hilos.
Todo el partido estĂ¡ a las Ă³rdenes de Ione Belarra con la clara influencia de Pablo Iglesias, tal y como detallan fuentes del grupo progresista. Ahora mismo, la investidura de Pedro SĂ¡nchez depende de tantas voces que es difĂcil augurar si habrĂ¡ una repeticiĂ³n electoral, razĂ³n por la que aĂºn no han evidenciado esa conocida autonomĂa de los parlamentarios morados. El PSOE depende de Sumar, del BNG, de Junts per Catalunya, del PNV, de ERC y de todo el que pase por ahĂ, porque los nĂºmeros solo dan en caso de que todos voten que sĂ a esa investidura tan complicada. Pero esto no tiene en cuenta otros escenarios. Podemos se ha querido convertir en un nuevo partido pequeño dentro de otro para intentar rentabilizar mucho mĂ¡s su espacio en el Congreso. Y mĂ¡s en esta situaciĂ³n en la que SĂ¡nchez depende de todos por igual.
La buena noticia es que Ione Belarra, Pablo Echenique y compañĂa tan solo quieren asientos donde colocar a los suyos y desde donde gestionar lo que puedan. Pedro SĂ¡nchez, Yolanda DĂaz y el equipo de ambos no tienen problemas en conceder los asiento que hagan falta siempre y cuando la legislatura salga adelante. El Ministerio de Igualdad de Irene Montero, por ejemplo, seguirĂ¡ adelante, segĂºn fuentes de Ferraz. Pero lo cierto es que Yolanda DĂaz ya maneja este escenario para que Podemos pueda entrar sin hacer un roto como hicieron los carmenistas con Rita Maestre.
El escenario no es muy alentador y desde el grupo morado no quieren romper todos los puentes con Yolanda DĂaz de momento porque son conscientes de que una repeticiĂ³n electoral podrĂa dejarles completamente fuera de juego. Si ahora traicionan a la vicepresidenta, no habrĂ¡ unidad en unas segundas elecciones. Y de ser asĂ, Podemos tendrĂa que afrontar su posible desapariciĂ³n. Los Ă¡nimos estĂ¡n calmados, pero tanto Ione Belarra como Yolanda DĂaz han enseñado sus cartas y estĂ¡n atentos a cĂ³mo evolucionarĂ¡n los acontecimientos durante este mes de agosto. Si hay acuerdo de investidura y al PSOE le dan los nĂºmeros para mantener a Pedro SĂ¡nchez en la Moncloa, Podemos se separarĂ¡ de los demĂ¡s y pedirĂ¡ por su cuenta lo que considere al presidente del Gobierno.