La ministra de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, ha asegurado este jueves que ve «posible» un acuerdo sobre el fondo de recuperación de la UE y el marco financiero plurianual 2021-2027 para el mes de julio, a pesar de las diferencias entre los Veintisiete.
En una rueda de prensa celebrada conjuntamente con el ministro de Exteriores de PaĂses Bajos, Stef Blok, con el que ha mantenido un encuentro, la ministra ha manifestado que solventar los desacuerdos y alcanzar un pacto sobre el fondo de recuperaciĂłn frente a la crisis provocada por la pandemia de coronavirus no solo es «posible» sino «deseable».
«Vamos a trabajar y a poner nuestro máximo esfuerzo en que sea posible, en que ocurra el mes de julio, y vamos a poner toda nuestra energĂa porque la profundidad de la recesiĂłn que tenemos delante nos obliga a ser todos tremendamente responsables», ha aseverado.
En este sentido, ha insistido en que «desde la posiciĂłn española» se trata de un plan que estará «ligado a los objetivos comunes, de todos los paĂses miembro de la UE». AsĂ, ha afirmado que se trata de una serie de medidas cuyo objetivo es «construir una mayor resistencia econĂłmica frente a shocks y crisis futuras», para una economĂa más «resiliente».
González Laya, que ha calificado su encuentro con Blok como «franco», «constructivo» y «útil», ha apuntado al Semestre Europeo como el mecanismo de supervisiĂłn idĂłneo tras analizar las reformas necesarias para cada paĂs: «si uno quiere que la comunidad sea solidaria, tiene que aceptar ser solidaria».
PAĂŤSES BAJOS: EL FONDO DEBEN APROBARLO LOS PARLAMENTOS
El ministro neerlandĂ©s, por su parte, ha subrayado que el fondo deberĂa permitir que «cada paĂs salga más fuerte» de la crisis, si bien ha resaltado que esto debe hacerse «de forma sostenible». «Somos todos paĂses democráticos, asĂ que las medidas a tomar tienen que aprobarlas los Parlamentos; depende de los paĂses», ha destacado.
Para ello, ha afirmado que «el tiempo y el momento» de las medidas debe ser «muy especĂfico y concreto», como lo son las caracterĂsticas y circunstancias propias de los paĂses que forman el bloque comunitario, y ha recordado que cada Estado miembro se ha visto afectado por la COVID-19 de forma distinta.
«PaĂses Bajos está comprometido con el trabajo a nivel europeo para acabar con esta crisis, y para nosotros es crucial que se sostenga el bienestar econĂłmico, desarrollar resiliencia», ha expresado antes de sostener que «hay que hacerlo de tal forma que los estados salgan mejor parados, más fuertes».
«Creo que los pasos lĂłgicos a tomar requieren que cada paĂs garantice, al final, que la economĂa siga creciendo de forma sostenible», ha subrayado a pesar de que ha reconocido que por el momento «no hay condiciones porque no hay plan de recuperaciĂłn».
El plan de recuperaciĂłn, que necesita el apoyo unánime de los Veintisiete, se ha topado por el momento con varios escollos. PaĂses como Dinamarca, Suecia, Austria y PaĂses Bajos, considerados más austeros, buscan un plan que se financie con emisiones de deuda, pero rechazan los subsidios y apoyan los prĂ©stamos.
Francia, España e Italia, asĂ como Alemania, han insistido en sacar adelante «lo antes posible» un plan dotado de al menos de 500.000 millones de euros. De todos ellos, España e Italia serĂan los paĂses más beneficiados por este fondo.
Esta semana, la ComisiĂłn Europea ha propuesto utilizar 344.000 millones de euros del fondo de recuperaciĂłn econĂłmica de la UE, un 46 por ciento del total, ya en 2021, de los cuales 211.000 millones serĂan transferencias directas y 133.000 millones se canalizarĂan a los paĂses en forma de prĂ©stamos a devolver.