La PolicÃa Nacional ha detenido en El Ejido (AlmerÃa) a una pareja acusada de regentar un burdel donde forzaban a mujeres en situación de «especial vulnerabilidad» a ejercer la prostitución «en condiciones infrahumanas».
El hombre, de nacionalidad cubana, era el encargado presuntamente de captar a mujeres que estaba en España de manera «irregular», y se hacÃa pasar «por una especie de chamán, amenazándolas con rituales esotéricos que les provocarÃan el mal a ellas mismas o a sus familiares.
La mujer, según ha informado la PolicÃa Nacional, era la encargada de gestionar la «rutina» del prostÃbulo y sometÃa a las vÃctimas a un «control» que «afectaba» a sus derechos como seres humanos.
Las mujeres denunciaron que la detenida las controlaba 24 horas a través de un circuito cerrado de televisión y utilizaba el audio del sistema para darles instrucciones, incluso cuando se hallaba fuera del local.
A través de un sistema de multas, según explicaron, recibÃan presiones «constantes para no parar de realizar sus servicios sexuales», por lo que debÃan estar «disponibles todos los dÃas del año, a cualquier hora del dÃa o de la noche» al tiempo que «no podÃan decidir por ellas mismas si aceptaban o no a los clientes, o las prácticas sexuales que estos les proponÃan, incluyendo el sexo sin medidas de protección».
Alguna de ellas también indicó que si el cliente le proponÃa consumir sustancias estupefacientes, debÃan acceder «para complacerles».
Relataron, asimismo, que en caso de negarse, o pasarse del tiempo establecido para el servicio, «perdÃan su recaudación» y podÃan ser «expulsadas de la casa sin ningún recurso para subsistir».
La investigación reveló que la arrestada les daba instrucciones precisas a las victimas sobre lo que tenÃan que decir a la PolicÃa Nacional en caso de una inspección, y tuvo «!la osadÃa» de colocar en las puertas de la casa carteles de sensibilización institucional con el eslogan ‘Solo sà es sÃ’.
Los agentes comprobaron que las 13 mujeres que llegaron a ejercer la prostitución en esa casa de manera obligada «debÃan turnarse para dormir en un par de sofás» ya que las habitaciones «se reservaban para dar servicio a unos consumidores».
«ALOJAMIENTO A CAMBIO DE SER ESCLAVAS SEXUALES»
En los registros, la PolicÃa Nacional hizo acopio de cuadernos de cuentas donde quedaba acreditado que la detenida se quedaba con cantidades que oscilaban entre «el 40 y 50% de los servicios», y además «detraÃa los gastos en higiene, alimentos, consumiciones, o preservativos, llegando incluso a extender préstamos con intereses que rozaban la usura».
Una de las vÃctimas declaró que aguantaba esta situación «con tal de no volver a su paÃs, donde era perseguida por razón de su orientación sexual» mientras que otras «estaban tan desesperadas que se planteaban aceptar ofertas de sus clientes, quienes les daban alojamiento a cambio de convertirse en sus esclavas sexuales».
La operación ‘Zodiaco’ concluyó con la detención de los dos responsables del burdel por presuntos delitos de explotación sexual y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, y el cese de la actividad del prostÃbulo, mientras que las mujeres liberadas fueron derivadas a los distintos servicios de protección institucional.