El juicio del 17-A encara su recta final con las Ășltimas periciales

El juicio que celebra la Audiencia Nacional contra tres presuntos miembros de la cĂ©lula yihadista que atentĂł en Cataluña el 17 y 18 de agosto de 2017 se reanuda este lunes tras el parĂłn de las Navidades con los Ășltimos informes periciales que darĂĄn paso a que la FiscalĂ­a dĂ© a conocer si mantiene las peticiones de entre ocho y 41 años de cĂĄrcel para los tres acusados o si bien modifica las penas que interesa para ellos.

La SecciĂłn Tercera de la Sala de lo Penal comenzĂł a juzgar el pasado 10 de noviembre en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid) a Mohamed Houli Chemlal, Driss Oukabir y Said Ben Iazza por su presunta participaciĂłn en la organizaciĂłn de los atentados en Barcelona y Cambrils que dejĂł 16 vĂ­ctimas mortales y mĂĄs de un centenar de heridos.

La Ășltima sesiĂłn que se celebrĂł fue el pasado 17 de diciembre, dĂ­a en el que se desarrollĂł la prueba pericial sobre el anĂĄlisis de un telĂ©fono mĂłvil de Driss Oukabir, cuyas conclusiones no compartiĂł el propio acusado que desde la ‘pecera’ en la que estĂĄ siguiendo la vista oral gritĂł que el perito estaba «mintiendo».

A falta de informes periciales de Mossos d’Esquadra y PolicĂ­a Nacional y periciales solicitadas por las defensas, el juicio se retomarĂĄ este lunes para su desarrollo, asĂ­ como para la prĂĄctica de alguna prueba documental si se solicita, antes de que las acusaciones puedan anunciar ante el tribunal sus conclusiones definitivas.

Debido a la extensiĂłn de las periciales que aĂșn quedan pendiente y la larga lista de acusaciones presentes en el procedimiento que tienen la posibilidad de exponer ante el tribunal su informe final, se prevĂ© que el juicio pueda alargarse hasta la prĂłxima semana, segĂșn han informado fuentes jurĂ­dicas. De momento, el tribunal ha señalado sesiones hasta el prĂłximo 14 de enero.

En su escrito provisional de acusación, la Fiscalía no incluyó entre los delitos ninguno de asesinato. Considera que los tres acusados no participaron directamente en los atentados aunque pertenecieran a la célula yihadista responsable de los mismos, un criterio que discrepa con el de las acusaciones populares.

Ello se debe a que los seis supuestos autores tanto del atropello masivo en la Rambla de Barcelona como en el paseo marĂ­timo de la localidad tarraconense de Cambrils murieron abatidos por agentes de los Mossos d’Esquadra la misma noche o en dĂ­as posteriores.

PERTENECÍAN AL «ENTORNO» DEL IMÁN DE RIPOLL

El Ministerio PĂșblico afirma en su escrito de acusaciĂłn provisional que los acusados se encontraban en el «entorno» del imĂĄn de Ripoll (Barcelona) Abdelbaki Es Satty, que falleciĂł un dĂ­a antes en la explosiĂłn de una vivienda en Alcanar (Tarragona) donde se preparaban los explosivos para atentar en Barcelona.

Señala que el acusado Mohamed Houli Chemlal, que resultĂł herido por la explosiĂłn de Alcanar, y para quien solicita la pena mĂĄs alta, la de 41 años, por los delitos de pertenencia a organizaciĂłn terrorista, tenencia, depĂłsito y fabricaciĂłn de explosivos, y conspiraciĂłn para cometer estragos terroristas, «formĂł parte de una cĂ©lula criminal local seguidora de los postulados de la organizaciĂłn terrorista Estado IslĂĄmico reunida en torno a la figura del fallecido imĂĄn que fue de las comunidades ‘El Fath’ y ‘Annour'», de Ripoll.

En el caso de Oukabir, la fiscal solicita 36 años de prisión por los mismos delitos que Houli Chemlal, ya que estaba «plenamente asentado» en la célula terrorista en la que se integró «a mediados de 2017». Subraya que estaba «aislado de su entorno habitual y dispuesto para la consecución de sus fines», lo cual se demuestra con su participación en el «traslado de sustancias explosivas» desde la vivienda del imån hasta Alcanar y con alquiler de furgonetas.

El tercero de ellos, Ben Iazza se enfrenta a la menor peticiĂłn de pena, 8 años por colaboraciĂłn con la cĂ©lula, por prestar a Younes Abouyaqoub –autor material del atropello en Barcelona– una furgoneta que era propiedad de su tĂ­o, que utilizaba en su negocio de alimentaciĂłn, «a sabiendas de que iba a ser usada para la adquisiciĂłn y transporte de productos quĂ­micos».

La Fiscalía también señala que prestó su documentación personal, para ocultar la verdadera identidad del comprador de los productos químicos, «con la finalidad de ayudarles en la consecución de sus fines de hacerse con los precursores necesarios para la elaboración de sustancias explosivas».

ACUSACIONES POPULARES PIDEN PRISIÓN PERMANENTE REVISABLE

Por su parte, tanto la AsociaciĂłn de VĂ­ctimas del Terrorismo (AVT) como la AsociaciĂłn 11M Afectados del Terrorismo, ambas acusaciones populares, sĂ­ incluyen los delitos de asesinato, de ahĂ­ que soliciten penas de prisiĂłn permanente revisable para Houli Chemlal y Oukabir por las vĂ­ctimas mortales en Barcelona y Cambrils.

La AVT también les reclama ademås mås de 2.800 años a cada uno por delitos de integración en organización terrorista, 150 delitos de asesinato terrorista intentados, depósito de explosivos, estragos terroristas y lesiones.

Para el tercer procesado, Said Ben Iazza –quien fue detenido meses mĂĄs tarde de los atentados en CastellĂłn–, solicita en su escrito de conclusiones provisionales una condena de 25 años de cĂĄrcel por colaboraciĂłn con organizaciĂłn terrorista y depĂłsito de explosivos.

El primer dĂ­a de juicio, Driss Oukabir y Said Ben Iazza tan sĂłlo respondieron a las preguntas de sus abogados, desmarcĂĄndose de las principales lĂ­neas que conforman la tesis acusatoria, mientras que Mohamed Houli Chemlal se limitĂł a mostrar su arrepentimiento por lo sucedido.

Ese mismo dĂ­a se iniciaron las declaraciones de los testigos, entre los que comparecieron agentes de Mossos d’Esquadra que llevaron a cabo la investigaciĂłn sobre la cĂ©lula yihadista de Ripoll; vĂ­ctimas del atentado que revivieron lo sucedido, en la mayorĂ­a de ocasiones con voz entrecortada, asĂ­ como agentes de la policĂ­a autonĂłmica que relataron cĂłmo abatieron a los terroristas y las secuelas psicolĂłgicas que padecen desde entonces.