La fiscal de la ‘ZamburiƱa’ censura que se Ā«permitaĀ» la entrada de droga en Ourense

Un mes antes de lo previsto, y sin haber realizado ninguna de las pruebas testificales ni documentales, ha terminado el juicio de la ‘OperaciĆ³n ZamburiƱa’ en una Ćŗltima sesiĆ³n en la que la fiscal ha censurado que Ā«es muy triste que se deja entrar droga en la ciudad (Ourense) y que la policĆ­a lo permita y no se castigueĀ».

De este modo, queda visto para sentencia este supuesto caso de corrupciĆ³n policial en relaciĆ³n con narcotraficantes, despuĆ©s de que durante el juicio la Audiencia Provincial de Ourense anulase las escuchas que dieron pie a la operaciĆ³n.

A pesar de que en la primera vista tras las cuestiones previas la magistrada anulĆ³ el auto que recogĆ­a las escuchas –de las que derivaron tanto los registros domiciliarios como la incautaciĆ³n de pruebas, asĆ­ como las declaraciones en fase de instrucciĆ³n–, la columna vertebral del juicio, la fiscal ha continuado con la acusaciĆ³n aĆŗn sin prueba de cargo.

AsĆ­ en la Ćŗltima sesiĆ³n del juicio, la fiscal ha elevado sus conclusiones provisionales a definitivas continuando con la peticiĆ³n inicial de condena, que suma un total de 100 aƱos de cĆ”rcel entre los cuatro agentes acusados y los nueve narcotraficantes.

Las defensas reclaman la absoluciĆ³n de los acusado, que Ćŗnicamente han contestado a preguntas de sus letrados para asegurar no ser culpables de ninguno de los delitos y que la droga aprehendida no era de su propiedad.

RECURSO AL SUPREMO PARA RECLAMAR UN NUEVO JUICIO

Con todos estos motivos, la fiscal a cargo del caso ha afirmado que recurrirĆ” a la Sala de lo Penal del Supremo para reclamar que se revoque la nulidad y se abra un nuevo juicio oral con todas las pruebas.

Ā«Es muy triste que se deje entrar droga en la ciudad, la policĆ­a lo permita y que estas conductas no se castiguenĀ», opina. Ā«Se estĆ”n dejando que entre grandes cantidades de droga en la ciudad de Ourense y es difĆ­cil luchar contra ello cuando los policĆ­as son quienes lo permitenĀ», lamenta.

LAS DEFENSAS PIDEN LA ABSOLUCIƓN

Por su parte, los letrados de las defensas han basado sus informes de conclusiones en Ā«el vacĆ­o probatorio totalĀ» y Ā«la ausencia de investigaciĆ³n previa a la intervenciĆ³n telefĆ³nicaĀ», asĆ­ como en el hecho de que Ā«se vulneraron derechos fundamentalesĀ» de los investigados con un auto Ā«inmotivadoĀ» y declarado nulo.

En este sentido, la abogada del jefe de la brigada ha replicado el informe del Ministerio PĆŗblico afirmando que Ā«la fiscal no entendiĆ³ o no quiso entenderĀ» que las declaraciones realizadas en instrucciĆ³n habĆ­an sido anuladas.

Del mismo modo ha sentenciado que el informe hace referencia no solo a las declaraciones en instrucciĆ³n sino tambiĆ©n a pruebas documentales que Ā«no pueden ser empleadas porque estĆ”n conectadas con las llamadas que han sido anuladasĀ».

Ā«Se habla de moralidad, de tener que castigar el hallazgo de un presunto delito, pero la moralidad tambiĆ©n se despliega si todos nos esforzamos porque las decisiones jurisdiccionales sean las adecuadasĀ», sostiene.

Asimismo, ha aseverado que su patrocinado Ā«estĆ” de acuerdo con la persecuciĆ³n del delito, pero no a cualquier precioĀ». Y es que Ā«hay ausencia absoluta de investigaciĆ³n previaĀ» a las llamadas. Solicita su libre absoluciĆ³n.

El resto de defensas han mantenido la misma lĆ­nea. Aplauden en sus alegatos la anulaciĆ³n del auto y reiteran que el informe del Ministerio PĆŗblico se fundamenta sobre la prueba anulada.

Todos han pedido la libre absoluciĆ³n de sus clientes porque Ā«se hace justicia material y formalĀ». Ā«Los ourensanos saben que se protegen sus derechos fundamentalesĀ», agregan.

TENSIƓN EN LA SALA

En la Ćŗltima sesiĆ³n se pudo observar la tensiĆ³n entre los jueces de la Audiencia Provincial y el Ministerio PĆŗblico. DespuĆ©s de que solo le concediesen media hora para sus conclusiones, la fiscal replicĆ³ que, por parte de la defensa hay 11 letrados. Ā«Para contestar a cada uno de ellos necesito mĆ”s tiempoĀ», se ha quejado.

La respuesta de la Sala ha sido que Ā«es el criterio que se ha decididoĀ», lo que ha dado lugar a que la representante del Ministerio Fiscal prosiguiese en sus quejas. Ā«Nos lo estĆ”n poniendo muy difĆ­cil, nos podĆ­an haber dicho que no compareciĆ©semosĀ», ha afirmado.

En esta misma lĆ­nea, la fiscal ha apelado a la ConstituciĆ³n EspaƱola exponiendo que recoge que la lectura de las declaraciones Ā«debe ser tenida en cuenta incluso ante posibles recursos de nulidadĀ», como el vivido en la sala, y ha considerado Ā«arbitrariaĀ» la exclusiĆ³n que ha recibido su peticiĆ³n de que asĆ­ fuese.

La magistrada le ha replicado que Ā«no procedeĀ» y que ya se lo habĆ­an anunciado Ā«en la sesiĆ³n anteriorĀ». Ā«Tengo derecho a la palabra, si no puedo opinar ni decir nada no sĆ© quĆ© pinto en esta salaĀ», ha asegurado la fiscal ante esto.

ƚLTIMA PALABRA

El Ćŗnico de los acusados que ha ejercido su derecho a la Ćŗltima palabra ha sido el ex efe de la brigada antidroga. Ā«En contra de la recomendaciĆ³n de mi abogada, voy a transmitir mi rabiaĀ», ha sentenciado.

Ā«Ya no me fĆ­o ni de la justicia ni de la fiscalĆ­a. Intervinieron telĆ©fonos solo por tener afinidad conmigo y porque los induje a trabajar los fines de semana y las noches sin repercusiĆ³n en el sueldo, ese fue su Ćŗnico delitoĀ», ha alegado.

Pide perdĆ³n al resto de agentes que fueron seƱalados en el anĆ³nimo del 2014, para a renglĆ³n seguido apostillar: Ā«Pensaba que habĆ­a que motivar las intervenciones telefĆ³nicas a los delincuentes, pero veo que en cuanto a los policĆ­as no hay que motivar nadaĀ». El juicio ha quedado visto para sentencia.