Les Corts abren hoy fuego y Ximo Puig es el único candidato a la sesión de investidura en la Comunidad Valenciana. El presidente socialista en funciones se anotó un tanto al adelantar las elecciones autonómicas al 28-A, fecha que fue positiva para el PSPV y para Podem.
No lo fue tanto para Compromís, que denunció la «traición» y ahora insinúa que los socialistas y morados ejercen una especie de «pinza» para arrebatarles competencias y minusvalorar el trabajo que han realizado los últimos cuatro años.
La formación que lidera Mónica Oltra perdió dos escaños a nivel autonómico y ahora verá menguada su carga de responsabilidad tras la reducción de carteras, de quince a doce, y la asunción de responsabilidades de Podemos, que durante la última legislatura proporcionaba estabilidad desde el exterior.
Mónica Oltra, que aspira a repetir como vicepresidenta, ejercerá hoy como líder de Compromís y se supone que marcará las líneas rojas a Ximo Puig y también a Podem, que ayer se levantó de las negociaciones del Botánico II tras exigir «propocionalidad» en el reparto de carteras.
Antonio Estañ, secretario general de Podem, recibió con desagrado ‘solo’ las Consellerias de Vivienda y Transparencia, cuando también aspiraba a Obras Públicas, Transición Energética y un rango de vicepresidencia para los morados. Compromís intentó salvar los muebles ayer por la tarde al ofrecerles competencias dentro de sus consellerias.
La coalición nacionalista ha mostrado un creciente enfado ante sus socios de Gobierno y su portavoz adjunta, Aitana Mas, mostró anteayer su enfado a la salida de una reunión: «Salimos decepcionados porque consideramos que hemos sido generosos y hemos mantenido la lealtad. Pero una cosa es eso y otra recibir humillaciones».
«Si empiezas a ceder ciertas cosas y se te pide más y más y las otras dos partes no ceden nada… al final parece que sólo tenemos que ceder nosotros. Hemos perdido dos diputados. Pero no puede ser que nos hagamos el harakiri. Para que todo sea fácil tampoco vamos a pasar ciertas líneas. Otras fuerzas tienen que saber dónde están y con qué fuerza», explicó. Aun así admitió que existe «voluntad y ganas de llegar a un acuerdo. Todas las posibilidades están abiertas».
À PUNT PUEDE CONVERTIRSE EN EL CANAL NOU DE PUIG
Uno de los síntomas de la caída del PP en la Comunidad Valenciana fue el cierre en 2013 de Canal Nou tras su continua manipulación y saqueo. Cinco años después el ‘tripartito’ liderado por Ximo Puig, lanzó À Punt, que según la oposición va sobrada de argumentarios nacionalistas y escasa de audiencia.
Aunque el asunto más espinoso para Ximo Puig es la relación de una productora en la que trabaja su hermano con la televisión pública. Y es que el ente que dirige Joan Linares ha admitido «la posible existencia de indicios razonables de fraude o corrupción» que afectarían a varias compañías privadas que se habrían visto beneficiadas con 300.000 euros públicos por la promoción del valenciano.
También recordaron que «el inicio de las actuaciones por parte de la agencia solo se producirá cuando se haya comprobado la existencia de indicios razonables de veracidad de los hechos que hayan sido objeto de la denuncia».
El periódico Las Provincias destapó que À Punt descubrió que tres productoras pactaron precios para llevarse tres lotes de un concurso por valor de 60.000 euros. Una de esas compañías es Comunicacions dels Ports, de la que forma parte Francisc Puig, hermano del jefe del Consell.
Otras productoras, Kriol Produccions y Canal Maestrat, están siendo investigadas por Antifraude por un posible caso de falseamiento de proyectos y de gastos para llevarse una subvención de 23.000 euros. Casi 9.000 euros de esos gastos fueron a parar a los bolsillos de Comunicacions dels Ports por diversos conceptos técnicos.
EL CENTRO-DERECHA VALENCIANO TOMA POSICIONES
Isabel Bonig está en el disparadero tras la debacle del 28-A. Su decepcionante resultado solo tiene un balón de oxígeno, Alicante, cuyo Ayuntamiento y Diputación estarán en manos del PP. Eso sí, esta provincia es la más cercana a Pablo Casado, por lo cual su liderazgo queda bastante desdibujado.
La líder del PP en al Comunidad Valenciana ha firmado un acuerdo con Toni Cantó para sumar fuerzas desde la oposición contra el Botánico II: «No solamente queremos cerrar los Ayuntamientos y asegurar la gobernabilidad de Administraciones importantes, sino también entablar una colaboración».
Bonig también ha protestado porque las tres fuerzas progresistas de les Corts están entregadas al reparto de carteras: «De los 1.500 millones de euros de los recortes que pide el gobierno Sánchez no se sabe nada, ni de la anulación de los concursos a empresas de residencias de tercera edad con recortes en alimentación y personal».
María José Catalá, fallida aspirante del PP al Ayuntamiento de Valencia, tampoco tiene una posición demasiado confortable y uno de sus fichajes estrella, Enric Esteve, ha renunciado a ser concejal para mantenerse al frente de la histórica sociedad cultural valenciana Lo Rat Penat, baluarte del regionalismo como contraposición al nacionalismo catalán y ariete del PP durante las dos últimas décadas.
