El PAR rompe con Casado y quiere que su apoyo a Lambán sea sin trasvases ni Vox

  • El líder regionalista Arturo Aliaga pretende coordinar un Gobierno formado por el PSOE y Ciudadanos.
  • El PAR ha puesto cuatro líneas rojas: Vox, el trasvase, el candidato del PP y un cuatripartito de izquierdas.
  • Aliaga podría convertirse en el nuevo consejero de Industria del nuevo Ejecutivo de Javier Lambán.
  • El Partido Aragonés Regionalista, más conocido como el PAR, perdió a la mitad de sus representantes autonómicos el pasado 26-M. Pero ganó la llave de la comunidad autónoma: sus tres representantes, uno por provincia, les convierten en decisivos. Ahora, han llegado a un acuerdo con el PSOE para formar Gobierno, pero aún le faltan más apoyos.

    La formación regionalista está lejos de acercarse a los 17 diputados que sumaron en 1991, año en el que Emilio Eiroa fue investido como presidente. Y es que las desteñidas banderas autonomistas han envejecido y empequeñecido a sus votantes.

    Arturo Aliaga, líder del PAR desde 2015 tras la jubilación del histórico José Ángel Biel, sabe que su voz será decisiva en los cuatro próximos años y al menos está acostumbrado a mirar a las dos orillas ideológicas.

    Fue consejero de Industria, Comercio y Turismo entre 2002 y 2011 con los gobiernos del socialista Marcelino Iglesias y de Industria e Innovación entre 2011 y 2015, en este caso con la popular Luisa Fernanda Rudi. Ahora parte como favorito para hacerse de nuevo cargo de la cartera de Industria.

    LAS CUATRO LÍNEAS ROJAS DEL PAR

    Pablo Casado se congratulaba hace tres meses en Zaragoza porque el PAR le había anunciado que no se presentaría a las elecciones generales «por responsabilidad». Unos días antes, Arturo Aliaga había recibido severas críticas por aparecer en la ‘foto de Colón’ mientras los turolenses se manifestaban para exigir mejoras en su servicio sanitario.

    Pero esta cercanía con su socio habitual, el PP, parece haberse evaporado por tres razones: los regionalistas no tienen demasiada simpatía hacia el candidato popular, el controvertido Luis María Beamonte; el PAR no se quiere entender con una formación ‘antiautonomista’ como Vox; y Aliaga no quiere saber nada de la ejecución del trasvase del Ebro que piden en Ciudadanos.

    Pero Arturo Aliaga tampoco está dispuesto a bendecir un cuatripartito progresista entre PSOE, Podemos, Chunta Aragonesista e Izquierda Unida: «Si ha habido cuatro partidos gobernando en Aragón y en el Ayuntamiento de Zaragoza y ha habido turbulencias y no se han puesto de acuerdo ni para entrar en el gobierno… ¿Cómo se va a sumar uno más? Yo ahí no pinto nada», explicó.

    El PAR pretende ahora un acuerdo con el socialista Javier Lambán y Ciudadanos: «Si llegan a un acuerdo y consideran que nuestra presencia en ese Gobierno es necesaria, podemos aportar en cuestiones concretas».

    Aliaga se muestra distante con Rivera por su postura sobre el trasvase: «Lo ha llegado a defender en Zaragoza, e incluso propuso en otra ocasión centralizar la gestión del agua para evitar una visión localista y el uso insolidario». Pero prefiere un tripartito con el PSOE y Cs a un cuatripartito de centro-derecha o un pentapartito de centro-izquierda.

    Está claro que Ciudadanos no se iría con las manos vacías del acuerdo: Daniel Pérez podría optar a la vicepresidencia y tampoco está descartado que la formación naranja exija la alcaldía de Zaragoza, en manos del centro-izquierda desde 2003. Aun así el carismático Jorge Azcón (PP), tiene todas las papeletas para hacerse con la vara de mando.

    LAS OPCIONES DE LAMBÁN

    Javier Lambán ha explicado que su opción preferente «es aquella que conformemos partidos que seamos capaces de encontrarnos en la centralidad. El PSOE debe liderar necesariamente ese gobierno por razones evidentes de resultado electoral. El PAR ya ha dicho que está en ese espacio, y yo estoy totalmente de acuerdo. Creo que es una pieza fundamental y, a partir de ahí, se deben ir pronunciando los demás».

    Casado Lamban
    Casado con El Pilar al fondo. Foto: SER.

    El presidente en funciones afirma que busca «un gobierno con una amplia presencia del PSOE, liderado por el PSOE. A partir de ahí todo lo demás ha de ir definiéndose a través de una negociación, sabiendo que una negociación para una investidura o para un gobierno requiere, en un primer momento, voluntad de negociar y, en el segundo, disposición a realizar determinadas cesiones».

    Sobre su sintonía con Aliaga, afirma que»es obvio que el PAR es un partido con experiencia, con mucho arraigo en el territorio, lo que le da una importancia fundamental a la hora de dar estabilidad a cualquier Ejecutivo y porque aporta una visión de la realidad del territorio aragonés. Aliaga es un hombre que está capacitado para desempeñar cualquier responsabilidad».

    LA RESACA DEL 26-M

    El PP está en condiciones de renovar sus gobiernos en la Comunidad de Madrid, Castilla y León y la Región de Murcia, en los tres casos con el apoyo de Ciudadanos. El PSOE parece que no tendrá dificultades para mantener Asturias y Baleares. Y podría recuperar La Rioja tras 24 años con el apoyo de Podemos. En Cantabria nadie tose a Revilla tras su primer triunfo.

    Por lo tanto quedan tres partidos abiertos: Aragón, que podría acabar en manos del PSOE, Ciudadanos y el PAR (quizás con Ciudadanos al frente de Zaragoza); Navarra, donde la socialista María Chivite sigue liderando la ronda de contactos pese al ruido externo; y Canarias, que si nadie lo remedia está en manos de la controvertida Agrupación Socialista Gomera para alegría de Coalición Canaria.