Son impresionantes los bulos que constantemente salen en la prensa o en la vida diaria sobre el consumo de soja, principalmente argumentan que es un alimento que generara las reticencias más ilógicas en los consumidores, conllevando a que padezcan de miedos o el surgimiento de una aparente feminización en el caso que seas hombre. Al mismo tiempo, salen rumores relacionados al empeoramiento del cáncer; o en su defecto, descomunales afirmaciones que establecen que esta legumbre es perjudicial para la salud humana.
Hoye en MONCLOA te diremos sobre algunos bulos sobre la soya que son completamente inexistentes, cada uno de ellos se han ido esparciendo de manera errónea en la sociedad de hoy. ¡Olvídalos del todo!
Es transgénica
La legislación de la Unión Europea es muy clara con los productos transgénicos, la comunidad obliga a que los productos transgénicos de consumo humano deben ser etiquetados. Por consiguiente, en el caso que la soja contenga transgénicos, estos deben ser posicionados sobre el etiquetado.
Los productos que salen a la venta para los consumidores deben tener leyendas como “Este producto contiene [nombre del o de los organismos] modificado[s] genéticamente”, o “Este producto contiene organismos modificados genéticamente”. Todo esto hace suponer razonablemente, que si la soja no posee las indicaciones en el etiquetado, será una clara señal de no llevar transgénicos. No obstante, pueden evidenciarse trazas que estarán por debajo del 0,9%.
