Feijoo vuelve a eclipsar a Casado y reabre el debate del liderazgo en el PP

  • Hay voces en el PP que piden que Casado no sea su candidato a las futuras elecciones.
  • Feijoo ha revalidado su mayoría absoluta con los mismos parlamentarios que antes: 41.
  • El candidato gallego ve con buenos ojos ser candidato a las generales, pero no quiere una competición.
  • El candidato del PP a la presidencia de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, ha revalidado su mayoría absoluta. Los 41 escaños que le daban plenos poderes ejecutivos en la autonomía a Feijoo están intactos y el PP se ha marcado una victoria más que, pese a que el presidente del partido quiere aprovechar, no ha hecho más que poner una diana en la frente a Pablo Casado. El gallego fue quien estuvo llamado a suceder al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, sin embargo, en el último momento Feijoo decidió no presentarse ante lo que parecía que sería una guerra de avales y votos en unas primarias que no quería celebrar. Tras esto, Casado se impuso y sigue al frente de un partido en el que nadie le quiere. Al menos no la vieja guardia popular. Y la victoria rotunda de Feijoo ha vuelto a abrir el debate de si puede haber otro candidato a las elecciones generales que no sea el actual.

    Casado ha cosechado los peores resultados de la historia del Partido Popular. En 2016, el PP tenía nada menos que 137 diputados que tres años después, con la llegada de Casado, pasaron a ser 66. Sea por la irrupción de Vox o por el desgaste que dejó Rajoy en la formación, lo cierto es que el presidente del PP está más cuestionado que nunca dentro del partido. Y aunque es cierto que la candidatura de Casado mejoró unos meses después en las otras elecciones generales celebradas en 2019, lo cierto es que hay muchos barones que están hartos del escaso liderazgo y poco carisma del actual líder popular. Especialmente porque el núcleo duro del que se ha rodeado no convence a nadie.

    El debate pareció zanjarse con la decisión de Feijoo de quedarse en Galicia. Sin embargo, los buenos resultados del candidato gallego en su tierra han vuelto a poner encima de la mesa la idea su perfil como posible candidato para llevar al PP de nuevo a la presidencia del Gobierno. Y de ser así, habría que socavar la autoridad de Casado para fomentar que se celebraran unas nuevas primaras en las que Feijoo se asegurara su victoria, ya que no quiere entrar en competiciones.

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    El gran éxito del presidente de Galicia no ha sido solo mantenerse en el poder con la mayoría absoluta, sino evitar el desgaste que supone haber gestionado la crisis del coronavirus.

    Feijoo es el gran barón popular. Es la mejor baza que tiene ahora mismo el partido para presentarse a unas generales y optar a unos resultados rompedores que se desmarquen de las actuales encuestas que no auguran a Casado un gran resultado. Si el PP es capaz de gobernar, lo hará gracias al apoyo de Vox y Ciudadanos. Y eso siempre que tenga algo de suerte y den los números ya que los partidos pequeños complican mucho la papeleta.

    Fuentes del PP explican a MONCLOA.COM que Feijoo sigue estando encima de la mesa como opción para liderar al PP. Incluso no descartan el hecho de que se presente a las próximas elecciones generales siempre que haya un giro rocambolesco que lleve a Casado a abandonar la presidencia del partido. Pero en cualquier caso, por el momento los números obtenidos en Galicia y en el País Vasco tras las elecciones autonómicas dejan claro que el valor que gusta a la ciudadanía conservadora no es el del PP, sino del de Feijoo, pues el partido no ha salido del todo bien parado en el País Vasco.

    El problema en sí, según relatan estas fuentes, no es solo Casado, a quien no consideran un mal parlamentario. El asunto es el equipo cercano del presidente del PP, que no convence a nadie en el partido por su poco peso político y porque no gustan a los perfiles más moderados del partido.

    Casado no sabe a lo que juega y eso ha pasado factura al partido. Competir con Vox o competir con Ciudadanos no debería ser una consigna que dirigiera el discurso del PP, sin embargo, Casado ha caído en esa forma de hacer política frente a la posición de la mayoría de los dirigentes del partido, que creen que el PP ya tiene su espacio político y no tiene que competir por el nicho de voto de nadie, y menos de Vox.

    Ahora, quedan unos años por delante para jugar a hacer oposición y para que bailen las espadas y las sillas dentro del partido, pero el presidente del PP no pasa por su mejor momento y hay quien clama por otros nombres para encarar las próximas generales. Y ese nombre no es otro que el de Feijoo, quien a pesar de lo que dijo entonces, está más que dispuesto a presentarse a unas elecciones generales con la marca del PP bajo el brazo.