Los soldados podrán ir al cine los miércoles: Iglesias les sube 12 euros en su nómina

  • Los soldados no tienen contrato, tienen un compromiso que les deja de salario base 600 euros.
  • Ese aumento del 2% en el sueldo base lo empezarán a recibir a finales de febrero.
  • Iglesias avisó en campaña de la precariedad de los militares y del despido que sufren a los 45 años.
  • Las promesas electorales a los militares son algo común en campaña. Ya han pasado los comicios y el Ejecutivo se ha olvidado de sus compromisos, especialmente en referencia a los soldados. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y uno de sus vicepresidentes (Pablo Iglesias), inmersos en una vorágine de aumentos salariales, han subido un 2% el sueldo de los funcionarios y a 950 euros al mes el salario mínimo. Estas medidas han repercutido en los soldados, pero de manera testimonial, ya que solo verán de media 12 euros más al mes en su nómina. Y las quejas se sienten en los cuarteles.

    La subida del 2% a los funcionarios se ha extendido a los militares, pero a los soldados se les aplica sobre el salario base, que es de 600 euros. Estos profesionales ni siquiera cobran el sueldo mínimo como tal, o por lo menos no si se quitan los complementos que reciben. Los militares no tienen contrato como tal, tienen un compromiso que les reporta esos 600 euros que ahora se convertirán en 612 para que, según Iglesias, algunos puedan tirar la casa por la ventana y comprar pescado e ir al cine.

    Ese 2% que supondrá para Sánchez o Iglesias un aumento considerable en su nómina no repercutirá de forma contundente en el salario de los soldados. Desde que entren al Ejército hasta que cumplan los 45 años, se mantendrán con ese salario base que no llega ni por asomo al salario mínimo. Luego ya, una vez cumplan esa edad, el Gobierno prescindirá de ellos para renovar la plantilla con gente más joven, ansiosa y que cobre, de nuevo, esos 612 euros al mes.

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    «En el desfile de mañana habrá muchos militares amenazados con una patada en el culo a los 45 años», decía Iglesias en plena campaña electoral, el 10 de octubre de 2019. Esa «patada en el culo», de momento, sigue vigente y tampoco parece que los mensajes de los políticos ahora en el Ejecutivo apunten a que se tomarán cartas en el asunto. Y pese a que la ministra de Defensa, Margarita Robles, les ha prometido a los militares un aumento considerable en su nómina, todo se ha quedado en poder ir al cine los miércoles.

    «El día 12 va a haber un desfile en el que van a desfilar profesionales de nuestras Fuerzas Armadas, muchos de ellos amenazados con una patada en el culo cuando cumplan 45 años. Me parece muy bien el desfile, pero defender la dignidad de nuestras Fuerzas Armadas es defender las condiciones de trabajo de sus profesionales», explicaba Iglesias entonces. Ahora, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha conseguido un aumento del salario mínimo que no ha repercutido en el salario de los militares, y las quejas se respiran en los cuarteles.

    Esos 12 euros no llegarán a los bolsillos de los soldados hasta el mes que viene. La medida de Iglesias y Sánchez permitirá que algunos de los militares asistan a los cines Artistic Metropol, donde una entrada cuesta los miércoles 4,5 euros y que incluso puedan invitar a un acompañante. Eso sí, tendrán que decidir entre ir al cine o comprar pescado.

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    Tras subir el SMI otros 50 euros al mes, Iglesias anunció que «para mucha gente supone la diferencia de poder ir al cine con sus hijos o comer pescado». Los militares, sin embargo, no disfrutarán de esa diferencia a no ser que compren perca del Manzanares u otro pescado cuyo precio no exceda la ese aumento.

    Como todo, la subida del 2% no ha sido ni proporcional ni equilibrada. Los que más cobran, más dinero verán. En el caso de Iglesias, este aumento supone de 150 euros más al mes, algo que sí que le permite ir al cine todos los fines de semana (y no los miércoles, necesariamente). Lo mismo ocurre con Sánchez, cuyo aumento del 2% se convertirá en más de 150 euros al mes.

    Las palabras de la ministra de Trabajo tampoco acompañan al Gobierno. En su momento aseguró que ninguna persona puede vivir con 950 euros. «Imagínese con 600», piensan algunos colectivos de militares que, según ha podido saber MONCLOA.COM, ocultan su malestar todo lo que pueden ante una administración que parece querer enterrar todo lo que sea menos que capitán.