Las injerencias de Maroto dificultan el futuro de Alonso en el PP vasco

  • Las primarias del PP han colocado en una situación complicada al 'sorayista' Alonso.
  • El presidente de los populares vascos ha sufrido la imposición de varios candidatos.
  • Tres de los seis principales candidatos para el 26-M son "alonsistas".

La derrota de Soraya Sáenz de Santamaría colocó en un lugar incómodo a la mayoría del PP vasco, que a excepción de los ‘pablistas’ Javier Maroto, Raquel González y Leticia Comerón. Especialmente dolorosa fue la derrota para Alfonso Alonso, que veía menguar su poder tras haber sido escogido por Rajoy para rescatar a los populares en el norte.

El exministro de Sanidad fue uno de los escasos barones ‘sorayistas’ que no se escondieron, reprochando a Pablo Casado la falta de integración de la candidatura derrotada: «Está claro que no se ha integrado a Soraya Sáenz de Santamaría pese a que es una parte muy importante del partido porque fue quien ganó en la votación de los afiliados».

Alonso explicó en una entrevista concedida a El Mundo que «Pablo Casado sabe que esa es una asignatura pendiente que tiene que resolver en los próximos meses. Tiene la obligación de ir restañando heridas».

Las posiciones entre ambos se suavizaron posteriormente por mediación de Javier Maroto, íntimo de Casado y Alonso, pero algunas imposiciones desde Génova 13 han colocado a Alonso al borde del precipicio.

EL CALENDARIO APACIGUA LA GUERRA ENTRE CASADO Y ALONSO

Euskadi no celebrará elecciones autonómicas el 26-M, situación que aparca la guerra por designar al candidato de los populares. Alfonso Alonso se mantendrá a priori como portavoz del PP en el Parlamento vasco en los dos años que restan de legislatura.

Pero la designación de los candidatos a los ayuntamientos y diputaciones ha levantado una polvareda. Especialmente polémico fue la imposición de la candidata del PP a la alcaldía de Bilbao, la ‘sorayista’ Raquel González.

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La nueva candidata explicó la necesidad de que el PP ayude a dar «la vuelta a esta ciudad, a este gran Bilbao que tiene muchos eventos, pero hay otro Bilbao que necesita que se le aúpe y esté a la altura del Bilbao centro también», aunque las encuestas pronostican unos números muy discretos para los populares.

Raquel González es una de las tres ‘pablistas’ que abrirán el cartel del PP vasco. Los otros dos afines a Génova 13 son Leticia Comerón, que será la candidata a la alcaldía de Vitoria, y Juan Carlos Cano a la Diputación de Gipuzcoa.

Alonso
Alonso y Maroto, de amigos a rivales. Foto: Flickr PP.

Alfonso Alonso se ha conformado con otros tres candidatos: Amaya Fernández, que pelará por la Diputación de Bizkaia, Iñaki Oyarzábal a la Diputación de Álava y Borja Sémper, que peleará porque el PP no se quede fuera del Ayuntamiento de Donosti.

Borja Sémper es junto a Alonso uno de los dos ‘sorayistas’ que mantuvieron el hacha levantada contra Pablo Casado tras su victoria. El presidente del PP gipuzkoano se ha visto forzado a regresar a la política municipal para mantener la cuota ‘alonsista’.

El también portavoz de los populares en el Parlamento vasco había explicado en varias ocasiones que no tenía intención de regresar a ningún consistorio tras su experiencia en Irún. Pero tras criticar que Casado utilizaba la integración como «un eslogan» le toca a él integrase por obligación.

LA BARONÍA MÁS ALÉRGICA A VOX

Ni siquiera Feijóo y su equipo se han mostrado tan alérgicos a Vox como los principales cargos del PP vasco. A Borja Sémper no le gustaron las pretensiones del partido de Abascal en Andalucía: «Ya puestos, hubiera sido más directo exigir la expulsión de Andalucía a los que no sean de Vox. Pero pata negra. Y nos evitamos tanto rollo», señaló en Twitter.

Alonso Alonso fue más duro y denunció que «a Vox le falta un hervor» porque «le cuesta mucho pasar de la demagogia y de la propaganda a la política. Me van a permitir que no gaste saliva analizando las propuestas de Vox, porque las hay que no tienen ni pies ni cabeza».

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El PP vasco es junto al navarro y al riojano el menos numeroso en cuanto a número de afiliados. Es evidente que la amenaza de ETA durante décadas y sus actuales apoyos residuales electorales no invitan a que su número de simpatizantes crezca demasiado.

Es por ello que esta dirección regional se ha cimentado sobre unas relaciones endogámicas que en muchas ocasiones dan que hablar. Es el caso de la inmobiliaria Fueros 33, de la que Iñaki Oyarzabal fue presidente.

Como consejera aparece el nombre de Catalina Aranegui, prima carnal de Alfonso Alonso y a su vez mujer del que fuera primer teniente alcalde de Javier Maroto entre 2011 y 2015.