El éxito de Santiago Abascal en una conferencia de su antigua jefa Esperanza Aguirre

No cabe duda de que la coyuntura estaba de cara. Por un lado, la conferenciante, Esperanza Aguirre, suele ser garantía de éxito. Por otro, el tema de la conferencia, “La necesidad de una alternativa al Frente Popular”, cuanto menos provocador. Tiene lógica que entre el público congregado para el acto este lunes se sentara Santiago Abascal, el político revelación de la temporada. Lo más llamativo fue que Abascal fue tan ovacionado y aclamado como Aguirre.

Llamativo, porque la audiencia tenia un enorme volumen de cuadros y militantes del Partido Popular. “De los de toda la vida”, explica gráficamente un asistente al acto. Pocos dejaron de saludar, abrazar e incluso besar a Santiago Abascal, resplandeciente tras su brillante resultado electoral en Andalucía.

Se trataba de una conferencia organizada por la Fundación Villacisneros y la Fundación Valores y Sociedad. Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad de Madrid y del PP madrileño, compartía cartel con el ex alcalde de A Coruña y ex embajador ante la Santa Sede, el socialista Francisco Vázquez y el ex eurodiputado de UPyD Francisco Sosa Wagner.

La Fundación Villacisneros fue fundada en el año 2007 “con el objetivo de promover los principios y valores que emanan de la dignidad de la persona y constituyen la esencia de la civilización occidental”. Entre sus misiones está “la defensa de la vida”, lo que suele ser sinónimo de contrario al aborto. Su presidente es Ignacio Gómez-Pineda, empresario y financiero en la vida “civil”.

Al auditorio de la Mutua Madrileña, en un lateral de la Castellana de Madrid, acudió el Gotha del PP aguirrista. Y también el PP duro de los tiempos de plomo en el País Vasco. No en vano María San Gil es la coordinadora de estas conferencias que tienen el nombre genérico de “El nuevo Frente Popular”.

Jaime Mayor Oreja, Paloma Adrados, José Luis Martínez Almeida, José María Álvarez del Manzano, entre diputados, concejales y otras autoridades de la derecha madrileña actual. De la futura, flanqueando a Santiago Abascal estaban Carlos Urquijo, ex delegado del Gobierno en el País Vasco y el periodista Herman Tersch. Tersch, por cierto, estaba a la derecha de Abascal.

Santiago Abascal
Santiago Abascal en la conferencia de Esperanza Aguirre, flanqueado por Carlos Urquijo (a la derecha en la foto) y Herman Tersch. | Fundación Villacisneros

“Lo que pasó define exactamente cual es el clima político actual”, explica otra de las personas que se contaban entre el público. La sensación fresca y ganadora que ofrece la opción de Vox en la derecha mueve simpatías incluso entre los cuadros del PP, lo que da datos al proyecto de Pablo Casado, posiblemente.

Realmente Santiago Abascal es un hijo de este PP, escindido en su día por el viaje al centro izquierda preconizado por el “arriolismo” dominante en tiempos de Mariano Rajoy. Abascal se curtió como concejal en el País Vasco, en los años en que maría San Gil remedaba a una Agustina de Aragón frente a la barbarie terrorista de ETA. Posteriormente Abascal fue acomodado en el amplio manto que la estructura de la Comunidad de Madrid daba a Esperanza Aguirre. Un cargo en un entramado autonómico como los que quiere ahora eliminar el líder de Vox.

A todo esto la conferencia versó sobre la actualidad política dominada por las elecciones andaluzas y la forma de oponerse a las corrientes de Podemos y sus pactos con el PSOE. Se habló de España y de su unidad. Aguirre afirmó que “Los andaluces no han aceptado que el PSOE pacte con Torra”. Según explica la nota informativa de la Fundación Villacisneros, “manifestó su convicción de que ya existe una alternativa a la profunda anomalía de que el Gobierno de España esté formado por sus enemigos y declaró que a pesar de lo que se intenta transmitir.

AGUIRRE DEFIENDE AL PARTIDO DE ABASCAL

No es de extrañar que los militantes y mandos del PP se abrazaran a Abascal, ya que la propia Esperanza Aguirre pareció una fan de la formación que queda a la derecha del PP. En su entusiasmo, ella, que tiene sus orígenes en el centro, llegó a afirmar que: “Vox no es un partido de ultraderecha”.

La irrupción electoral de Vox cambia los cálculos que singularmente el PP se había hecho de cara a alas elecciones autonómicas y locales del próximo mes de mayo. Con el aliento de recuperar la alcaldía de Madrid, en la ecuación además de la pujante candidata de Ciudadanos, Begoña Villacís, entra ahora la candidata in péctore de Vox, Rocío Monasterio. Es un secreto a voces que el PP anda como loco pensando y calculando cuál puede ser su mejor candidato. Una encuesta hecha en exclusiva para Moncloa.com desvela que, casi empatados están Adolfo Suárez Illana y el actual portavoz que se bate el cobre cada día con Manuel Carmena, José Luis Martínez Almeida. De hecho, muchas voces en el PP subrayan el carácter mas eficaz de la posición de Almeida a la hora de pelear por los votantes con Vox, posiblemente más cercano a la derecha que Suárez Illana.

Si Aguirre parecía una seguidora de Vox, no le fueron a la zaga ni el socialista –bastante más fuera que dentro del PSOE– Francisco Vázquez y el centrista Sosa Wagner. Vázquez dijo que “los valores de España están amenazados por iniciativas anticonstitucionales que buscan un nuevo sistema de valores sociales y la ruptura de la unidad de España».

Vázquez también mostró su preocupación por la situación de la lengua española en ciertas comunidades autónomas como la gallega, en la que está a su juicio marginada. “Hay partes de España que tratan a nuestra lengua no como propia sino como invasora”.

El azul del PP tomaba, en la fresca noche de diciembre de Madrid, entre los árboles pelados y decorados con bombillas por la Navidad, un tono más verdoso, acorde a la imagen de Vox, la derecha-derecha que amenaza con irrumpir de una vez.