viernes, 13 diciembre 2024

Feijóo ante su gran reto: recuperar 6 de las 7 ‘capitales’ de Galicia

  • Los populares gobiernan en solo una de las siete ciudades más habitadas de Galicia.
  • Ilusiona la guerra que se ha abierto en En Marea tras la derrota de los 'pablistas'.
  • Feijóo quiere acabar con la debilidad municipalista del Partido Popular.

La nueva política derribó todas las mayorías españolas, a excepción de Galicia. En esta comunidad autónoma se mantiene impertérrito Alberto Núñez Feijóo, que tras lograr tres triunfos y desechar saltar a Madrid se ha convertido el gran barón popular fuera de la capital del Estado.

Feijóo tiene un gran reto de cara al 26-M: recuperar el poder municipal para los populares, cuya debilidad en los ayuntamientos contrasta con su poderío autonómico. En 2015 el PP recuperó Ourense, plaza donde el clan Baltar mantiene su reinado desde hace décadas.

Pero a cambio perdieron A Coruña, Ferrol y Santiago de Compostela, por lo cual solo obtuvieron el poder en una de las siete ciudades con más habitantes de Galicia. Los populares tienen ahora la intención de aprovechar el caos que anida en las ‘Mareas’.

El sector más nacionalista de las ‘Mareas’ ganó por sorpresa las primarias. El triunfante Luís Villares ahora ha desacreditado la auditoría que pretende imponerle Podemos y ha criticado el «mal perder» que tienen Pablo Iglesias y su hombre escogido para liderar estas agrupaciones ciudadanas, el derrotado Anton Gómez-Reino.

Esta polémica quizás provoque que Podemos decida fracturar su alianza con Anova y con ello dispararía las expectativas del PP de Feijóo. En la actualidad el sector ‘pablista’ de En Marea controla A Coruña (Xulio Ferreiro con Marea Atlántica), Santiago (Martiño Noriega, Compostela Aberta) y Ferrol (Jorge Suárez, Ferrol en Común).

Los socialistas por su parte controlan fácilmente Vigo, de la mano de Abel Caballero, y Lugo, con Lara Méndez a la cabeza. El gran feudo del Bloque Nacionalista Galego sigue siendo Pontevedra, donde en 2015 fue reelegido Miguel Anxo Fernández.

FEIJÓO MANTIENE SU DISCURSO BRONCO CON VOX

No lo tendrá fácil Vox en Galicia, como tampoco lo tuvo Ciudadanos. Alberto Núñez Feijóo prefiere marcar distancias con la formación que lidera Santi Abascal y esta semana explicó que «la violencia machista existe y no se puede obviar».

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Santiago Abascal, líder de Vox.

No fue el único barón popular que se alejó de los guiños de Casado o Teodoro García Egea al partido de moda. También lo hicieron el presidente murciano Fernando López-Miras, o el candidato a la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco

El alcalde salmantino afirmó que «negar la violencia del hombre contra la mujer es de chiste y que ese problema es una realidad que no se puede maquillar, como tampoco se puede hacer con el Holocausto judío».

Asier Antona, presidente del PP en Canarias, recriminó a Vox su propuesta «inaceptable. Me parece inadmisible que lo pusieran sobre la mesa. Hay avances históricos que ha logrado esta sociedad en los que no podemos retroceder».

EL PP VALENCIANO TAMBIÉN SE ALEJA DE VOX

La presidenta del PP en la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, se mostró indignada por las propuestas de Vox respecto a la violencia de género: «Cuando las vi pensé: ¿Dónde van? Lo de la violencia machista es un debate superado. Negarlo es absurdo».

Bonig tendrá que rivalizar con el auge de Vox en Valencia, que podría presentar como candidato a la alcaldía de la capital a José María Llanos, que quizás tendría que competir en primarias con Juan García Sentandreu, histórico de la ultraderecha valenciana (Falange, o la anticatalanista Coordinadora d’Entitats Culturals del Regne de Valencia).

Llanos ha analizado en una entrevista el posible fichaje estrella de Vox Valencia, Rita Corbín Barberá, sobrina de la ex alcaldesa: «Es una persona que públicamente ya ha dicho que forma parte de Vox, desde hace tiempo (…) No sé si luciría, ya le digo, esa medida estadística no la sé».

El más duro con Vox fue Alfonso Alonso, ‘el último sorayista’. El presidente del PP vasco explicó que «a Vox le falta un hervor» porque «le cuesta mucho pasar de la demagogia y de la propaganda a la política. Me van a permitir que no gaste saliva analizando las propuestas de Vox, porque las hay que no tienen ni pies ni cabeza».

En el norte Pablo Casado ha resuelto otros dos quebraderos de cabeza mediante imposiciones: Asturias y Cantabria, las únicas comunidades que no tenían candidato autonómico oficial a excepción de la Comunidad de Madrid.

Y lo ha hecho con el mismo patrón que ha diseñando Casado para contrarrestar el efecto Vox: escoger a fichajes mediáticos o contar con personalidades con mensajes vehementes tipo Josep Bou, candidato por el PP en Barcelona.

IMPOSICIONES EN ASTURIAS Y CANTABRIA

La medallista olímpica Ruth Beita encabezará al PP cántabro, por lo cual María José Sáenz de Buruaga queda relegada tras estar acusada de haber ganado las primarias tras aprovecharse de un discapacitado para derrotar al expresidente Ignacio Diego, afín a Beitia.

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El presidente del Partido Popular, Pablo Casado. Foto: Twitter

En Asturias ha sido escogida Teresa Mallada, que ha relevado a Mercedes Fernández por contar con mejores previsiones en las encuestas. La expresidenta de Humosa está acusada de «enchufar» a cargos del PP, pero su posición más proclive respecto a Foro le ha podido ayudar a ser designada.

Tanto Sáenz de Buruaga como Fernández, que apoyaron en el último Congreso a Soraya Sáenz de Santamaría frente a Casado, se conformarán con seguir siendo presidentas regionales del PP.