Si la primera decisión que tuvieron que tomar Pedro Sánchez y Begoña Gómez en La Moncloa fue la elección de un colchón para la vivienda oficial, a Josep Borrell y Cristina Narbona les ocurrió algo parecido con un secador de pelo, según un contrato publicado en el Portal de la Transparencia al que ha tenido acceso MONCLOA.COM.
El 17 de julio del año pasado, apenas un mes después de que Borrell fuese nombrado ministro de Asuntos Exteriores, la Dirección General del Servicio Exterior licitó por 45,45 euros (sin IVA) la compra de un secador para la «Vda.» del Ministerio.
Bajo ese acrónimo se esconde la referencia a la residencia oficial que existe en el palacio de Viana -una de las sedes históricas de Exteriores en el centro de Madrid- y que se pone a disposición del jefe de la diplomacia que ocupa el cargo.
Tanto Borrell como la mayoría de sus antecesores han utilizado estas dependencias por la comodidad que les supone tener una vivienda a pocos metros de su lugar de trabajo. Este ‘privilegio’ de tener una casa oficial dentro del propio ministerio lo tienen otros compañeros de Gabinete como los titulares de Interior, Justicia o Defensa.
La licitación de Exteriores daba un plazo de una semana para recibir ofertas de tan peculiar contrato y, al final, la única recibida fue la de El Corte Inglés, por lo que el 24 de julio fue esta compañía la adjudicataria de este contrato menor. Precisamente, la empresa de grandes almacenes publicita en su página web varias secadores de pelo por esa misma cantidad.
De este caso sorprende la pulcritud burocrática de Exteriores al publicitar un contrato menor de estas características -son 55 euros con IVA- cuando desde La Moncloa u otros ministerios no se desglosan con este detalle los gastos de renovación de una vivienda cuando la ocupa un nuevo inquilino. Por ejemplo, se desconoce la cuantía del famoso colchón que encargaron Sánchez y su esposa al llegar a su residencia oficial.
Borrell apura sus últimas semanas como ministro de Exteriores ya que será el próximo cabeza de cartel del PSOE para las europeas del 26 de mayo y deberá dimitir a mediados de abril, una vez que se formalice su candidatura.
El ministro se resistió hasta el final antes de aceptar la propuesta de Sánchez, quien siempre le ha visto como una persona muy conocida, profundamente europeísta y muy crítico con el independentismo, de ahí que su nombre tenga mucho tirón para hacerse con el triunfo en los comicios europeos.
Cuestión aparte es que Borrell permanezca mucho tiempo en la Eurocámara, de la que ya fue presidente entre 2004 y 2007. En el Parlamento Europeo ya tiene colmadas sus aspiraciones, así que el ministro de Exteriores enfilaría hacia la Comisión Europea si el PSOE logra mantenerse en el poder. En la práctica, sería copiar los pasos que dio el ‘popular’ Miguel Arias Cañete hace un lustro.
El ministro del PP fue el elegido por Mariano Rajoy para encabezar la candidatura de los populares en las europeas de 2014 y tras un breve paso por el escaño del Parlamento Europeo, fue designado en otoño de ese año por el Ejecutivo español para formar parte de la Comisión Europea bajo la batuta de Jean-Claude Juncker.
BORRELL ASPIRA A UNA VICEPRESIDENCIA
Esa misma secuencia de actos es la que pactó Borrell con Sánchez a cambio de aceptar el reto de liderar al PSOE en las europeas de dentro de dos meses. El jefe de la diplomacia española aspiraría seguramente a una de las vicepresidencias del nuevo Ejecutivo comunitario, un puesto al que no llegó Arias Cañete.
Eso sí, todo candidato a comisario debe lograr el apoyo mayoritario de la Eurocámara y, en el pasado, ya ha habido varias personas propuestas que no han logrado superar la decisiva votación.