La Casa Real ha conseguido librarse de la curiosidad o el interés de los ciudadanos sobre los detalles que puedan conocer a través de la Ley de Transparencia. En los últimos años, La Zarzuela se ha convertido en el antepenúltimo de la lista de unidades de transparencia por el número de peticiones de información que recibe.
Esto es así a pesar de que en 2015, el primer año del que se tienen datos tras la entrada en vigor de la Ley de Transparencia, la Casa Real se encontraba situada a la mitad de la tabla en cuanto a solicitudes de información, entre las unidades de información referidas a Agricultura y Medio Ambiente y las de Industria, Energía y Turismo.
Las solicitudes de información relacionadas con lo que se cocía en el Palacio de la Zarzuela llegaron en aquel año a 165, un 4,39% del total de las 3.760 que hubo en ese ejercicio. A partir de ahí, el interés se reduce y, a pesar de que el total de las peticiones creció, las de la Casa Real se situaron en el antepenúltimo lugar.
De esta manera, en 2016 hubo 206 solicitudes de información relacionadas con la Casa Real, que supusieron sólo un 2,91% del total. Este total ya superó ese año las 7.000 solicitudes. En 2017, el interés decayó aún más, ya que fue las solicitudes de información de su área se redujeron al 1,16% del total, ya que sólo sumaron 265 de las más de 11.000 que hubo ese año.
El año pasado, el interés remontó levemente hasta las 313 solicitudes de información, el 1,81% del total de más de 17.000 peticiones, aunque este año 2019 lleva camino de volver de nuevo al grupo de cola de las instituciones con menos solicitudes de información realizadas por los ciudadanos.
Desde el ejercicio 2011, la Casa Real informa en su página web del detalle de la distribución de su Presupuesto, que durante lustros no se conocía. Eso era así porque se interpretó que, como la Constitución señala que el rey distribuye libremente la dotación que los Presupuestos Generales del Estado reservan a esta institución, no tenía por qué responder de ese reparto públicamente.
A partir de 2011 se conoció por ejemplo, por primera vez desde 1979, el sueldo del rey y del resto de miembros de la Familia Real. Los datos referidos a 2018 dan cuenta de que el rey cobra al año 242.769 euros y la reina Letizia 133.530 euros. Además, el rey Juan Carlos ingresa 194.232 euros anuales y la reina Sofía 109.260. Por otra parte, la información sobre contratos y convenios publicada en la web de la Casa Real está actualizada a 30 de septiembre de 2018.
Las últimas solicitudes de información relacionada con la Casa Real que han sido denegadas desde 2015 se han referido a información relacionada con el gasto asumido por los ministerios de Defensa y de Interior, al considerar que la información sobre gastos derivados sobre la guardia militar y escoltas podrían afectar a la eficacia de los dispositivos y poner en riesgo a las personas protegidas. Tampoco se accedió a facilitar información en la que se concretaran los datos personales del personal eventual o a los documentos utilizados por el rey para preparar un viaje.
De igual forma, no se ha permitido el acceso a información en la que se vea comprometida la divulgación de datos de carácter personal. A pesar de ello, una solicitud de información contestada el pasado mes de marzo daba cuenta de que dentro de los presupuestos de la Casa Real existe una partida de un máximo de 466.000 euros destinados a un complemento retributivo a personal de alta dirección y otra partida, hasta un máximo de dos millones de euros aproximadamente, destinado a personal de otros ministerios, pero que prestan servicio en la Casa Real, a los que se retribuyen las especiales características de los puestos de trabajo o servicios extraordinarios.
Estos complementos lo recibieron en 2018 entre 322 y 365 personas al mes, según la información facilitada en una de las contestaciones a solicitudes de información realizadas por los ciudadanos.
Sin embargo, entre la información a la que sí se puede acceder si se solicita en virtud de la Ley de Transparencia se encuentra la relación de regalos recibidos por los reyes y el destino que tendrán. Así, por ejemplo, los regalos recibidos tienen que ser valorados anualmente según su importancia. Tras ello, unos serán incorporados a Patrimonio Nacional o serán donados a entidades sin ánimo de lucro con fines de interés general.
Las últimas informaciones sobre los que se incorporaron a Patrimonio Nacional daban cuenta que fueron incluidos en sus inventarios varios regalos de los reyes Abadullah y Rania de Jordania, como, por ejemplo, una caja de plata, un rifle de metal labrado, una silla de montar y una vajilla de té.
