Ciudadanos gana el pulso: Vox, entre su ocaso y la «humillación»

Ciudadanos no quiere sentarse con Vox y la formación de Abascal no piensa apoyar al partido naranja si no se sienta al menos a negociar. Un pulso, un tira y afloja que arrancó tras conocerse los resultados de las elecciones municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo y que se ha extendido hasta ahora. La última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) muestra que Vox tiene más que perder si da vía libre a la izquierda, que Ciudadanos si llega a diferentes acuerdos con el PSOE.

LOS VOTANTES DE CIUDADANOS ACEPTAN AL PSOE

En diferentes territorios, como es el caso de Madrid, Ciudadanos ha optado por una campaña dirigida a derrocar los populismos y el socialismo de Sánchez. De ahí y de sus ofrecimientos al PP para gobernar podía vislumbrarse una ubicación del partido en el espectro de la derecha. Sin embargo, la última encuesta del CIS evidencia que sus votantes no son tan conservadores: casi un 80% avalaría un acuerdo de gobierno con el PSOE de Pedro Sánchez.

Es más, tan sólo un 6% buscaría un acuerdo entre PP, Ciudadanos, Vox y más formaciones políticas. Lógicamente, la inviabilidad de la formación de ese pacto más a la derecha espanta a muchos. De hecho, tan imposible es, que un 33% de los encuestados de Vox avalarían una alianza PSOE-Ciudadanos. Sin embargo, casi un 50% de los partidarios de Abascal preferirían e intentarían un gobierno que incluyera a PP y Ciudadanos. Un 6% frente a un 50% que evidencia que los votantes de Ciudadanos tolerarían más a la izquierda que los de Vox.

Parece una obviedad, pero no lo es dentro del marco estratégico que se ha configurado tras las elecciones. Ciudadanos y Vox han entrado en una batalla de la que será difícil salir ileso. La formación de Rivera quiere pactos a la andaluza, donde reciba el apoyo de Vox sin sentarse con ellos, y Vox está dispuesto a dejar gobernar a la izquierda si el partido naranja renuncia a negociar con ellos. Un puzzle en el que unos quieren evitar su vinculación contra la extrema derecha y los otros salir humillados.

VOX, CONTRA LAS CUERDAS

El partido de Albert Rivera no ha logrado el sorpasso en ninguna de las dos citas electorales, pero se ha consolidado como tercera fuerza política con un crecimiento exponencial. Quiere ejercer su poder y tiene al PP como aliado preferente, al menos en ciertos destinos como Madrid. Con la información de CIS en la mano, este jueves Villegas ha dicho que no formarán parte de ningún tripartito con Vox, contrario a lo que podía preverse antes de los comicios.

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Su objetivo es tensar la cuerda hasta el 15 de junio. Rechazar al PSOE en primera instancia y acercarse al PP a la espera de que sea Vox quien ceda. Los datos de Tezanos están ahí y si bien Vox no quiere ser “humillado” otra vez por Ciudadanos, es probable que no le quede otra que acatar ese escenario. Un paso atrás de los de Abascal evitaría ese gobierno de izquierdas que tanto rechazan sus votantes. La pelota está en el tejado de Vox.