La limpieza pendiente de Casado: las ocho baronías del PP rebeldes o caducas

  • Pablo Casado tiene pendiente la renovación de varias baronías críticas o fracasadas.
  • García Egea le echará una mano para evitar las tensiones internas que afloraron tras el 28-A.
  • Especialmente preocupantes son los casos de Asturias, Cantabria, Euskadi y Aragón.
  • Pablo Casado tendrá que acometer la renovación interna del Partido Popular tras las investiduras estatales y autonómicas. El líder de la oposición es consciente que tendrá que sobrellevar a nueve barones que o tienen poder o le son afines.

    Es el caso del ‘sorayista’ Juanma Moreno, que derribó la hegemonía del PSOE tras 37 años en Andalucía. Cercano a las tesis del presidente de la Junta se encuentra Alberto Núñez Feijóo, que en 2020 intentará conseguir su cuarta mayoría absoluta consecutiva en Galicia o, en involuntaria parodia de Susana Díaz, tendría que retirarse o atrincherarse en la oposición.

    También tienen crédito Alfonso Fernández Mañueco, que intenta cerrar su acuerdo con Ciudadanos para perpetuar el poderío popular en la Junta de Castilla y León, y Fernando López Miras, que necesitará sortear el órdago de Vox en la Región de Murcia.

    OTROS BARONES QUE SOBREVIVIRÁN

    La baronesa más feliz es Isabel Díaz Ayuso, que previsiblemente se convertirá en la presidenta de la Comunidad de Madrid a pesar de la colección de polémicas que protagonizó en su pintoresca campaña electoral.

    De la poda también se salvará Alejandro Fernández, que mira atónito la situación del PP catalán tras los fichajes ‘externos’ de Cayetana Álvarez de Toledo o Josep Bou. Y también lo hará Asier Antona, apoyado desde Génova 13 por García Egea y Maroto a pesar de que no ha podido cerrar un Gobierno en Canarias.

    Ana Beltrán, única baronía que no tiene presencia en su cámara autonómica, también se mantendrá en Navarra, donde el PP mantiene su estructura a pesar de que su líder se marchó al Congreso y desde que actúan desde hace meses al son de la música que marca UPN.

    El expresidente extremeño José Antonio Monago, que no ha podido evitar la mayoría absoluta de Guillermo Fernández Vara, tampoco está previsto que dé un paso atrás. Ocho barones sin embargo podrían correr peor suerte.

    LOS ENEMIGOS DE CASADO

    La región más controvertida del PP sigue siendo el Principado de Asturias, donde convive una bicefalia entre Mercedes Fernández, que ganó las primarias y se quedó sin candidatura por decisión de Casado, y Teresa Mallada, imputada.

    Fernández podría caer por su distancia con Génova 13. Esta ‘sorayista’ fue una de las voces que se alzaron contra Pablo Casado tras la debacle del 28 de abril. Mallada, que no logró el resultado esperado, podría relevarla.

    Tampoco hay feeling entre Madrid y el PP vasco. Alfonso Alonso podría repetir como candidato en 2020, pero hasta entonces, y pese a los pésimos resultados de su partido en Euskadi, ha pedido mayor autonomía.

    Casado
    El líder del PP vasco, Alfonso Alonso. Foto: Flickr PP

    Los problemas del Gobierno vasco podrían forzar a un adelanto electoral que podría pillar a contrapié al PP, que prácticamente perdió representación en todos los ayuntamientos y que podría ser lastrado por dos fuerzas extraparlamentarias en Euskadi, Ciudadanos y Vox.

    LOS BARONES TOCADOS POR LOS ESCÁNDALOS

    Luis María Beamonte podría no salvar su controvertido currículum. El líder del PP en Aragón no ha logrado los números esperados y algunas voces exigen que se eche a un lado. La imagen de Jorge Azcón, nuevo alcalde de Zaragoza, ha salido muy reforzada.

    Tampoco tiene demasiadas voces favorables María José Sáenz de Buruaga, acusada de ganar las primarias en Cantabria gracias a un pucherazo en el que habría utilizado a una persona con minusvalía. Los partidarios al expresidente Ignacio Diego piden su cabeza tras sus pésimos números.

    Otros tres barones están ‘condenados’ por sus resultados, aunque podrían salvar el asiento: es el caso de Isabel Bonig en la Comunidad Valenciana, Biel Company en las Islas Baleares y Francisco Núñez en Castilla-La Mancha.

    Bonig, a pesar de distanciarse de la vieja guardia, no ha podido evitar que continúe la sangría en el Mediterráneo a causa de la corrupción. Una situación similar sufre Company. Y Núñez ha sufrido la mayoría de García-Page en la Comunidad y el pacto PSOE-Ciudadanos en varios ayuntamientos.

    El que sí que dará un paso a un lado será José Ignacio Ceniceros, que previsiblemente vivirá su última legislatura en la política activa y está a la espera de que Cuca Gamarra desde Madrid dé un paso para renovar a los populares riojanos, que han perdido la Comunidad y Logroño.

    PABLO CASADO ‘DESCANSA’ Y QUIERE APROVECHAR LA CRISIS DE CS

    Pablo Casado ha rebajado su asfixiante presencia mediática. El líder popular relajó su agenda tras el 28-A y dio un paso atrás. En Génova 13, a pesar de las continuas tensiones por las negociaciones a dos bandas con Ciudadanos y Vox, respiran por la crisis del partido que lidera Albert Rivera.

    El pinchazo de Ciudadanos del 26-M y la ‘fotografía de la victoria’ de Casado junto a sus dos candidatos, Martínez-Almeida y Díaz Ayuso, han provocado que el peligro por la hegemonía del centro-derecha se difumine.