El fantasma de unas nuevas elecciones sobrevuela la Comunidad de Madrid

  • La última reunión entre Vox, Ciudadanos y el PP no ha desbloqueado la investidura.
  • Rocío Monasterio, candidata de Vox a la Comunidad, no apoyará un gobierno en el que esté Ciudadanos.
  • Más Madrid ya ha realizado movimientos de cara a unas nuevas elecciones.
  • El baile de pactos entre las tres derechas se ha complicado. Vox se ha plantado frente al Partido Popular y Ciudadanos. Y la suma de los diputados del PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos tampoco es suficiente para dar al socialista Ángel Gabilondo la presidencia de la Comunidad de Madrid. Pero aún así, el pleno de investidura se celebra este miércoles sin un candidato claro y con el fantasma de las nuevas elecciones en el aire. Por ello, los partidos políticos se inclinan a prepararse para afrontar otros comicios autonómicos.

    El líder de Vox, Santiago Abascal, está dispuesto a desbloquear la situación de Murcia y de Madrid. Pero si Ciudadanos no cede a las exigencias del partido de extrema derecha, habrá elecciones, según sus propias declaraciones. Abascal ha denunciado el «apartheid» al que le ha sometido la formación naranja y ha asegurado que sería «generoso» durante la reunión que se ha celebrado entre los partidos a pocas horas de la investidura. Entre las exigencias, Vox reclama que Ciudadanos no entre en el gobierno de la Comunidad de Madrid.

    La izquierda también prepara el terreno. Dentro de Más Madrid se han producido movimientos que fuentes cercanas al partido consideran enfocados a un escenario de nuevas elecciones; como es relegar a Clara Serra de la primera línea de la política. Robar a la hermana de la candidata de Unidas Podemos de la Comunidad de Madrid (Isa Serra) fue un golpe de efecto para Más Madrid. Sin embargo, las pretensiones de Serra de ocupar la portavocía de la formación de Íñigo Errejón le han valido un enfrentamiento con un peso pesado del partido, Tania Sánchez, que no la quiere en un puesto relevante de la lista en caso de nuevos comicios.

    Pero la investidura aún dará sus últimos coletazos. Vox no apoyará el pacto firmado entre Ciudadanos y el PP. «Está muerto», ha asegurado este martes la diputada del partido de extrema derecha Rocío Monasterio. Pero se refiere solo a un gobierno de coalición. Por ello, este martes el candidato de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, se ha reunido a las 19:00 horas in extremis con Vox y el PP para tratar de desbloquear la situación. Pero dicho encuentro solo ha reiterado lo que ya se sabía: Monasterio no apoyará una coalición entre los populares y los de Albert Rivera.

    Este encuentro propuesta en la víspera de la investidura por el candidato de Ciudadanos a la Comunidad, Ignacio Aguado, no ha salido como esperaba. Tras azuzar el fantasma de las nuevas elecciones para presionar a Vox, Aguado ha cedido y se ha hecho la foto con Vox. Pero Monasterio no ha dado su brazo a torcer y se ha reafirmado en su posición. «Lamentablemente, he de comunicarles que no he sido capaz de convencer a la señora Monasterio de que no bloquease la investidura», ha comentado el candidato de Ciudadanos.

    Aún así, todavía hay esperanza para las tres derechas. Monasterio ha asegurado que si Ciudadanos se aparta, si se plantea un gobierno monocolor del Partido Popular, Vox lo apoyará. Eso sí, siempre que se lleguen a acuerdos programáticos. Pero las declaraciones de los populares no inclinan a pensar que este problema se pueda solucionar. El PP rechaza que la formación no entre en el Gobierno porque sino los números no dan, según declaraciones del partido.

    Este pleno de investidura da el pistoletazo de salida y ya el reloj corre. Desde este miércoles, los diputados tienen dos meses para ponerse de acuerdo y elegir un presidente de la Comunidad de Madrid. De no ser así, el 10 de septiembre finalizará el plazo y se deberán convocar nuevas elecciones autonómicas. Fuentes de la Asamblea aseguran que se trata de una estrategia de presión, que este es solo un pleno de investidura instrumental y que Vox pretende jugar sus cartas con dureza.

    Tal y como está el panorama político, la candidata popular Isabel Díaz Ayuso cuenta con solo 56 votos a favor (la suma de los diputados de PP y Ciudadanos). La situación de Gabilondo tampoco resuelve el problema. La suma de los síes de Unidas Podemos, Más Madrid y su propio partido le darían al socialista 64 votos (cuando la mayoría absoluta está en 67). Por lo que la investidura que se celebra este miércoles no tiene un candidato claro.

    Gabilondo cree que el candidato a la investidura debe ser él por ser la primera fuerza política del Parlamento madrileño. El PSOE es el partido más votado y ha obtenido 37 diputados respaldados por 880.000 votos. Pero los números no dan. Pese a que se queda a tan solo tres diputados de la mayoría absoluta, la polarización ideológica de la Asamblea le asegura más noes que síes.