El recibo de la luz en manos de Podemos: la línea roja del PSOE (y empresas)

El primer asalto para renovar la presidencia por parte de Pedro Sánchez lo ha perdido con estrépito. A los 123 votos socialistas en el Congreso que dieron el «sí», tan solo se unió el diputado del PRC, José María Mazón. El resto, abstenciones y los «noes» previstos. Lo más curioso es que entre esas abstenciones se situó la de Unidas Podemos, que en el debate previo a la investidura parecía decantado por el «no». Esto vuelve a reabrir las negociaciones entre PSOE y Podemos para alcanzar un Gobierno de coalición, aunque los socialistas siguen teniendo claras algunas cuestiones: el Ministerio para la Transición Ecológica no se toca.

Así, pese a que momentos después de acabar la votación la vicepresidenta Carmen Calvo reiniciaba el proceso negociar con la formación morada, las líneas rojas no se han movido, según confirman a este medio fuentes conocedoras de la situación. Por eso, al margen de los denominados «ministerios de Estado», entre los que se incluyen Interior, Exteriores, Justicia y Defensa; el PSOE mantiene que Hacienda y Transición Ecológica tampoco entrarían dentro del juego negociador.

Además, el Ministerio para la Transición Ecológica, comandado por la ministra Teresa Ribera, tiene una incidencia directa en el entramado energético español, y las grandes empresas -algunas de ellas- bastante tienen con lidiar con la actual responsable de la cartera, como para que haya un giro hacia posiciones más radicales en materia de medio ambiente y cambio climático.

Así, fuentes del sector energético explican a MONCLOA.com que prefieren seguir lidiando con Ribera que enfrentarse a un posible nuevo rostro de Unidas Podemos. Aunque esto alberga un hándicap en sí mismo: la ministra actualmente está en la lista de candidatos para ocupar algún alto cargo en Bruselas en la nueva Comisión, por lo que la formación morada podría presionar al respecto para que este Ministerio entre de lleno en la negociación sobre el posible Gobierno de coalición.

UN MINISTERIO CLAVE

Más allá del recibido de la luz, que al final no depende del Gobierno de turno (por completo), la realidad es que voces expertas del sector aseguran a este medio que Podemos siempre ha reflejado inconsistencia en sus argumentos energéticos. Desde los planteamientos más radicales e ideológicos contra la energía nuclear, fundamental hasta que las renovables estén maduras; hasta los toqueteos en el propio recibo asegurando que son capaces de meter mano en los costes fijos de la factura. Algo, por otra parte, que supondría una merma fiscal y, lo peor, un aumento de déficit tarifario que arrastra España.

Si bien es cierto que Unidas Podemos acierta en diagnosticar que uno de los grandes problemas es cómo desarrolla el actual mix energético de precios con las distintas tecnologías que entran en liza; la respuesta no parece tan sencilla.

Por si fuera poco, en estos momentos tendría que lidiar con un anteproyecto de Ley sobre Cambio Climático que ha levantado malestar entre las grandes energéticas, pero que finalmente parece haber quedado bien resuelto.

LOS NOMBRES DE PODEMOS

Entre los nombres que más han sonado estos días, sin que lógicamente no haya pasado del ruido mediático, está el de Juantxo López de Uralde. El representante de Equo, de marcado perfil ecologista, tiene una importante exposición social debido a su pasado activista.

Se trata de un diputado que no agrada al ala más corporativa de ámbito empresarial. Así, aunque las grandes compañías han entendido la transición energética como una necesidad, y todas ellas giran hacia las alternativas renovables, necesitarán un tiempo de adaptación. Algo que, con un perfil más proactivo al frente del Ministerio, podría ser un verdadero quebradero para las empresas. Algunas de ellas con producción de carbón en su mix energético.

A LA ESPERA DE LA SEGUNDA VOTACIÓN

La vicepresidenta Carmen Calvo ha telefoneado durante la tarde de este martes al secretario de Acción de Gobierno de Podemos, Pablo Echenique, y ambos han quedado en volver a reunirse en cuanto puedan para retomar la negociaciones sobre la investidura del candidato socialista, Pedro Sánchez.

Así lo ha explicado la propia Calvo a los medios de comunicación en el Congreso tras estar reunida durante más de tres horas con Sánchez, el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, y la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, quien durante el fin de semana pasado también participó en las negociaciones con los morados.

La vicepresidenta no ha detallado cuándo piensa volver a verse con Echenique y se ha limitado a señalar que la cita se producirá en cuanto puedan y la «preparen». La intención del PSOE es seguir negociando para intentar alcanzar un acuerdo antes de la segunda votación sobre la investidura de Pedro Sánchez que tendrá lugar el jueves. Los socialistas esperan que a partir de ahora en esas conversaciones prime la «racionalidad» para facilitar la consecución de un pacto.