El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha afirmado que ve «muy difícil continuar con la legislatura» si el Govern no consigue sacar adelante los Presupuestos de la Generalitat para 2020 y ha anunciado que el candidato de ERC a unas eventuales elecciones catalanas, sería «Oriol Junqueras».
Antes de esos hipotéticos comicios, el presidente prevé que se haga pública la sentencia del Supremo, para la que asegura que el Parlament ya está preparando la respuesta. Una de las apuestas que están sobre la mesa de ERC para el fortalecimiento de las instituciones como respuesta a la sentencia es la de formar un gobierno de concentración, para visualizar de nuevo «la foto del 3 de octubre (de 2017) que interpela al 80%».
Torrent considera una ingenuidad confiar en la buena voluntad del Estado y cree que habrá que buscar «mecanismos de presión»
«Hay que hacerlo en la calle, pero también en las instituciones. Si se concreta el gobierno de concentración en torno a una mayoría republicana, se refuerza el Govern» y ha añadido que, de paso, el Parlament sale reforzado porque habría mayorías en la Cámara para sacar adelante iniciativas legislativas hasta ahora bloqueadas como los Presupuestos prorrogados desde 2017.
Pese a la negativa de los comuns a sumarse a ese gobierno de concentración, que el portavoz de CatComú, Joan Mena, tachó de «propuesta electoralista para disfrazar de propuesta política el fracaso de la Generalitat», Torrent ha insistido en proponerlo y exigir que se sustancie por responsabilidad.
«Hay que estar a la altura del momento histórico en el que estamos, porque las sentencias no solo cierran un ciclo político, sino que abren otro. Todo tiene que estar sobre la mesa para fortalecer las instituciones», ha defendido.
CONFRONTACIÓN Y DIALOGO
Ante el debate sobre si la respuesta de la Generalitat debe ser la de confrontación con el Estado o bien abrirse a dialogar con él, Torrent ha apostado por una combinación entre ambas: «Apelar solo a la confrontación no nos hace avanzar, al contrario, nos empequeñece».
Torrent considera que es ingenuo confiar en la buena voluntad del Estado para que se siente a negociar, por lo que cree que habrá que buscar «mecanismos de presión» para conseguirlo y ha citado tres: jugar con la gobernabilidad del Estado, la movilización popular y la presión internacional.
Preguntado por si su apuesta por el pragmatismo descarta la unilateralidad, ha respondido que «la resolución al conflicto será multilateral» y ha vaticinado que para llegar a ese escenario habrán que dar diferentes pasos en muchos sentidos, y puede que algunos de ellos se tengan que dar sin autorización del Estado.
EL APOYO A SÁNCHEZ
Sobre la gobernabilidad de España en estos momentos, ha criticado que el Gobierno de Pedro Sánchez haya realizado cambios «cosméticos», pero ha pedido a los partidos catalanes que puedan incidir en el Estado reflexionar sobre lo que más conviene.
«A las fuerzas que tenemos algo que decir ante la investidura, qué nos conviene más: ¿Un gobierno PSOE-Podemos en minoría, con capacidad de incidencia de las fuerzas independentistas, o un gobierno del ‘Tripartito Utra?», ha dicho en referencia a PP, Cs y Vox.