El PSOE ha aparcado por el momento los fichajes políticos. El pasado jueves, Unidas Podemos se volvió a reunir con los socialistas en un encuentro que no consiguió avances importantes. Pero a pesar del estancamiento de las negociaciones, son muchos los que aspiran a ocupar sillones importantes dentro del renovado Gobierno de Pedro Sánchez. Uno de los nombres que está sobre la mesa es el del exprimer ministro de Francia Manuel Valls, actual candidato del Barcelona pel Canvi a la alcaldía de la Ciudad Condal. Algunos dentro del Partido Socialista ven con buenos ojos que Valls ocupe la cartera de Exteriores. Estas últimas semanas, el político francés ha lanzado guiños al ala más moderada del PSOE.
A pocos días de la celebración de la Diada (el próximo 11 de septiembre), el discurso de Valls se ha centrado en criticar al independentismo catalán. Y para ello, en varias ocasiones se ha hecho eco de las declaraciones del todavía Ministro de Exteriores. «En España no hay presos políticos y nadie es perseguido por sus ideas”…respuesta clara y contundente de Josep Borrell, ha comentado el pasado domingo Valls en Twitter.
Estas declaraciones del ministro iban dirigidas a 52 diputados de la Asamblea Nacional de Francia, de diferentes partidos políticos, que habían hablado de “represión y de lo que nos parece una violación de las libertades fundamentales y el ejercicio de la democracia” en España. Un tema con el que Valls se ha implicado especialmente. Al poco de las declaraciones de Borrell, el exprimer ministro francés directamente les llamó «ignorantes». Pero este escenario le ha servido al político catalán para lanzar guiños al PSOE, y más concretamente al político al que sustituiría en caso de que se formara nuevo Gobierno, según aseguran fuentes cercanas al partido.
Aún así, los guiños al PSOE no han sido siempre en clave catalana. También ha querido matizar su apoyo. El pasado 31 de agosto, Valls publicó en su cuenta de la red social Twitter una entrevista al exministro de Cultura socialista (en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero) César Antonio Molina. El titular del texto hacía referencia a los pactos políticos: «Los socialistas no pueden pactar con los asesinos de sus militantes». Esta entrevista de la que se hizo eco Valls criticaba que los socialistas pactaran con Bildu. Una postura que acerca al político catalán a ala más moderada dentro del PSOE.
Su apoyo también se ha dejado notar con el PSC. Cuando el Partido Socialista de Catalunya decidió no negociar con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, los presupuestos, Valls se lanzó a apoyar la decisión del secretario general del PSC, Miquel Iceta. «El PSC retira su oferta y no negociará los presupuestos con Torra hasta que “renuncie a la ruptura”, unas palabras de Iceta que gustaron al exprimer ministro francés.
EL AZOTE DEL NUEVO CIUDADANOS
Al mismo tiempo, Valls ha dedicado parte de su tiempo en criticar a Ciudadanos. Al menos a aquello en lo que el partido se ha convertido. Incluso ha mostrado su apoyo con aquellos que han decidido, como él, desvincularse de la formación naranja. Ejemplo de ello fue el caso del exdiputado de Ciudadanos Francisco de la Torre. «Hoy he presentado mi renuncia al acta de diputado. Ha sido un honor representar a los españoles en el Congreso», destacó en Twitter de la Torre. Unas palabras de las que se hizo eco tanto Valls como el otro de los políticos que dejó el partido de Rivera: Toni Roldán.
«El Congreso pierde a un fantástico economista, a uno de los mejores fiscalistas de España, a un extraordinario diputado y a un honesto e incansable servidor público. Ha sido un lujo aprender y compartir estos años contigo, querido Paco», destacó Toni Roldán en Twitter. Unas palabras que compartió Valls.
«Rostros nuevos y emergentes que desconectan definitivamente a Ciudadanos de lo que dijo querer ser y representar. Y lo hacen para peor». Estas palabras no eran de Valls, sino del periodista José Antonio Zarzalejos. Pero Valls las compartió en su muro acompañadas de una imagen en la que aparecían el presidente del partido, Albert Rivera, y el diputado multimillonario Marcos de Quinto durante una ruta motera.
El divorcio entre Valls y Ciudadanos se ha agravado por momentos. En un principio, Albert Rivera apoyó la candidatura del antiguo político catalán para la alcaldía de Barcelona. Pero el giro a la derecha de la formación naranja no fue bien visto por Valls. Unas de las últimas palabras que el candidato de Barcelona pel Canvi dedicó a Rivera se dejaron ver en una entrevista para el diario El Mundo. «Malú y su amigo político no están invitados a mi boda».