viernes, 13 diciembre 2024

El PP tacha de «fascista» la oposición de Bildu a que PP, Cs y Vox hagan campaña en Euskadi

El portavoz del PP en el Parlamento Vasco, Borja Sémper, ha calificado de «fascista e ilegal» la iniciativa de EH Bildu que reclama a la Cámara autonómica que exija a PP, Cs y Vox que no usen «territorio vasco» para obtener votos fuera de Euskadi. Además, cree que es la ocasión para que «todas las formaciones políticas democráticas se unan, no contra Bildu, sino en defensa de una Euskadi abierta y plural».

El dirigente popular se ha referido a la proposición no de Ley presentada por EH Bildu en el Parlamento vasco para que este reclame a «partidos de ámbito español, cuya implantación en Euskal Herria es prácticamente nula», que «renuncien a utilizar en campaña el territorio vasco para la obtención de votos» en el resto del Estado y que «no tensionen la convivencia provocando incidentes o momentos violentos».

«Algo hemos mejorado, antes nos mataban y ahora pretender herir la pluralidad»

A juicio de Sémper, lo que EH Bildu demuestra, con esta iniciativa, es que «no ha entendido, no entiende y le costará mucho tiempo entender de qué va esto de la democracia, el estado de derecho y el respeto a la pluralidad política«.

«El planteamiento es, además de descabellado, una vergüenza que refleja todo lo que tenemos aún que hacer en Euskadi, que es la apología de la democracia y la convivencia», ha defendido.

EUSKADI, TIERRA ABIERTA Y PLURAL

Tras advertir que EH Bildu y el entorno de la izquierda abertzale ha demostrado «sobradamente en el pasado que su apego a la libertad es escaso y nulo», ha ironizado al señalar que «algo hemos mejorado porque antes nos mataban y ahora lo que pretender es herir la pluralidad».

Por ello, ha considerado que la situación creada «debe ser un toque de atención» a todas las formaciones políticas democráticas para unirse, «no ya contra Bildu, sino en defensa de lo que queremos sea Euskadi, una tierra abierta y plural«.

ABASCAL, CASADO Y RIVERA

«Abascal, Rivera y Casado, como cualquiera que piense de la manera que sea, no solo son bienvenidos en Euskadi, sino que le invitamos a que venga. En el País Vasco solo sobran los totalitarios«, ha añadido.

Sémper, que ha recordado que la mesa del Parlamento tendrá que decidir ahora si admite a tramite la iniciativa, ha subrayado que «esto es como si mañana presentan una iniciativa excluyendo a un grupo social». «Lo lógico es que la mesa no acepte a tramite la iniciativa por ser fascista, ilegal», ha concluido.

Por su parte, el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, ha exigido a PNV y PSE que rechacen la «proposición nazi de Bildu». «Exijo que PNV y PSE rechacen la proposición nazi de Bildu para impedir la libre expresión y defensa de ideas en el País Vasco», ha afirmado Alonso en su cuenta de Twitter.

Tras denunciar que «antes nos mataban y ahora nos vetan», el presidente de los populares vascos ha subrayado que su formación «seguirá todos los días defendiendo la libertad en esta tierra».

BILDU HABLA DE «PROVOCACIÓN Y TENSIÓN SOCIAL»

En la justificación de la proposición no de Ley presentada por el parlamentario de EH Bildu, Unai Urruzuno, este señala que «la libertad de expresión es un principio básico de la democracia que merece toda la protección aún más en campaña electoral».

No obstante, apunta que, «en los últimos tiempos, están imponiendo en el Estado español una manera perversa de hacer política y comunicar que toma Euskal Herria como objetivo y excusa para obtener votos fuera mediante la provocación y tensión social». «Partidos que cada vez tiene menos apoyo y representación en Euskal Herria han organizado actos que ponen en riesgo la convivencia de la ciudadanía, con la excusa de la libertad de expresión», ha señalado.

La coalición soberanista ha apuntado que el objetivo de estas formaciones políticas «no es, de ninguna manera, dar a conocer libre y adecuadamente su oferta política entre la ciudadanía vasca o recoger adhesiones de una manera normalizada, sino ofrecer una imagen distorsionada, deformando y despreciando los pueblos de Euskal Herria, tensionando y provocando a la ciudadanía».

La pretensión, según ha indicado, es «difundir en el Estado el mensaje de que a ellos les interesa». Además, cree que estos «actos de campaña no son asépticos», sino que constituyen «una artimaña de comunicación» para «difundir una imagen falsa» de los vascos, y «perjudican gravemente su convivencia y normalidad política.