Ya se están dando los primeros pasos para que Metro de Madrid abra sus puertas las noches del fin de semana. La fase inicial, de los tres que se pondrán en marcha, comenzará por extender el horario de cierre hasta las 2.30 los viernes y los sábados. Una ampliación del servicio que demandará mejoras en la estructura de la red de transportes, empezando por la incorporación de más maquinistas.
El Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro (SCMM) ha estimado que harían falta unos 400 conductores para poder dar el servicio de una manera eficiente y sin incidencias. Además de la incorporación de más personal, será necesario reforzar la seguridad y organizar el mantenimiento de las infraestructuras. Unas mejoras que necesitarán una fuerte inversión económica.
LOS MAQUINISTAS, A FAVOR CON CONDICIONES
El portavoz del SCMM, Juan Antonio Ortiz, sostiene que el colectivo de maquinistas está totalmente de acuerdo con la ampliación del horario. “Nosotros queremos dar el mejor servicio”, pero para ello, insiste en que hay que empezar “por mejorar el transporte diurno”. Los retrasos, incidencias, aglomeraciones y deficiencias en la calidad de Metro es una lucha constante que han mantenido los trabajadores. Y ahora, con la apertura de los fines de semana, temen que la crisis se agudice.
El Ejecutivo madrileño ha hablado de ampliar la plantilla en 300 maquinistas, un número que Ortiz tilda de insuficiente. “Con 300 más se mejoraría el servicio cotidiano, pero para trabajar óptimamente los fines de semana harían falta mínimo 400 más”. En los últimos años, los empleados de Metro han demandado un incremento de personal tras la progresiva reducción que han ido experimentando. “En 2016 éramos 1930, ahora 1670”, apostilla.
Esta ampliación de 400 conductores que demanda el colectivo implicaría unos altos costes para la Administración. Según las estimaciones del sindicato, aumentar la plantilla en 300 rondaría los 15 millones de euros anuales. Una cifra que se elevaría a 20 millones si el aumento fuera de 400. “Ese sería más o menos el presupuesto, aunque luego habría que calcularlo en función del tipo de contrato que ofrezcan”, añade Ortiz.
El portavoz también denuncia la falta de información que el Gobierno madrileño les está suministrando a los trabajadores. “Nos hemos enterado del anuncio de la primera fase por la prensa”, critica. Ortiz mantiene que nadie les ha comunicado aún de cómo se ejecutará el proyecto ni cuándo se pondrá finalmente en marcha.
Por el momento, el sindicato dará una tregua al nuevo equipo de Transportes antes de convocar nuevas huelgas si no cambia la situación. Aunque no descartan llevar a cabo más paros hasta que se escuche sus demandas. “Llevamos dos años y medio de protestas, con un total de 80 convocatorias de huelga”, enumera Ortiz. Los maquinistas llevan manifestándose desde que empezó la progresiva pérdida de personal que ha repercutido en la merma de calidad del servicio.
METRO: LA PROMESA DE AGUADO
En una entrevista en 20minutos, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, explicaba en qué consistiría la primera fase de las tres que componen la iniciativa. El proyecto empezaría por ampliar el horario hasta las 2:30 las noches del viernes y sábado en 2020 en todas las líneas y también en MetroSur. Actualmente cierra a la una de la madrugada.
El principal objetivo ahora es estudiar cómo funciona esta inicial ampliación antes de comenzar con la segunda fase, que alargaría aún más el horario. Esta apertura nocturna sería progresiva hasta completar las 24 horas en una tercera fase. La Administración reconoce que no se puede implantar la medida sin aumentar la plantilla, pero no concreta cifras ni fecha de incorporación.
En cuanto a los costes, para la primera fase estiman un gasto de nueve millones, sobre todo, destinado a los trabajadores y la seguridad. Una cifra alejada de la que presentan los maquinistas, que prevén en unos 20 millones la cantidad necesaria de inversión en personal para que todo funcione correctamente. La segunda fase, que también se intentaría lanzar en 2020 y alargaría la apertura hasta las 5:00 conllevaría un coste de 15 millones. Un monto que se elevaría hasta los 40 millones en la tercera y última fase, en la que se abriría 24 horas.
Aún queda mucho trabajo por hacer para poder implantar el nuevo horario nocturno, pero Aguado ya va dando pequeños pasos para que sea una realidad lo antes posible. Una vez consolidado, el vicepresidente habría cumplido con una de las principales medidas estrella que presentó durante la campaña electoral del 26-M. Un proyecto personal, que no convence a su aliado en el Gobierno, al Partido Popular.
CRUCE DE INTERESES ENTRE PP-CIUDADANOS
A diferencia de Aguado, la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, no siempre ha visto tan clara esta ampliación horaria. La madrileña se abrió a aceptar la propuesta de Ciudadanos, pero meses antes, durante la campaña, la calificó de “inviable” y “muy costosa”. El Gobierno regional de Esperanza Aguirre ya intentó en 2004 abrir 24 horas los fines de semana, pero finalmente no fue posible.
En este caso, el Ejecutivo de Díaz Ayuso sí ha cedido a aceptar la propuesta, pero ha puesto condiciones a los de Ciudadanos. La presidenta ha instado a Aguado, de cuyo partido depende la consejería de Transportes, a llevar a cabo una de las promesas electorales del equipo popular, la de dejar el abono de transportes de forma totalmente gratuita a los mayores de 65 años. Una medida que el vicepresidente ya ha anunciado que están estudiando.