El comunicado conjunto difundido por el PSOE y ERC, tras la tercera reunión pública entre ambas formaciones esta vez en Barcelona, deja constancia de «avances» sin mencionarlos, a los que se refiere en términos ambiguos, en alusión a una «definición de instrumentos para encauzar el conflicto sobre el futuro de Cataluña». De nuevo los negociadores enfatizan en la denominación de «conflicto político» y de «reconocimiento institucional mutuo», pero no aclaran progresos concretos derivados de las conversaciones. El diálogo se mantiene abierto, pero sin precisiones.
Tras la reunión de los equipos negociadores de ambos partidos, las dos partes ratifican una vez más que se muestran dispuestas a abordar el conflicto sobre el futuro de Cataluña «desde el respeto y el reconocimiento institucional mutuo», según manifiesta el texto pactado.
NEGOCIACIÓN «BIEN ENCAMINADA»
Desde el PSOE, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, considera bien encaminada la negociación con ERC sobre la investidura del socialista Pedro Sánchez, que ve más cerca tras la tercera reunión entre las delegaciones socialista y republicana.
«La verdad es que sí», ha respondido Calvo al ser preguntada por la prensa si veía más cerca la investidura de Sánchez tras el último encuentro con ERC.
Calvo ha puesto en valor el «trabajo razonable y necesario» que los socialistas están desplegando para lograr la formación de un nuevo Gobierno y ha justificado que tengan que buscar la colaboración de ERC porque «el Partido Popular hace ya mucho tiempo que decidió que no tenía ninguna responsabilidad por España, que su única responsabilidad era un tremendo egoísmo puramente electoral.
«Y como eso es lo que ha decidido el Partido Popular nosotros como partido ganador de las elecciones del 10 de noviembre hemos asumido con gran sentido de la responsabilidad sacar adelante un gobierno para España», ha abundado.
Eso sí, esa búsqueda de los apoyos suficientes para superar la investidura, el PSOE la asume sabiendo cuáles son sus «principios» y «obviamente» el «límite» que no sólo no traspasa sino que defiende.
«Así que estamos haciendo un trabajo razonable que va bien encaminado para que España tenga pronto un gobierno» a pesar de que el PP haya «decidido que no mueve un dedo por su país», ha zanjado, subrayando que el PSOE está haciendo su trabajo confiando en que «llegará a buen puerto.»