La formación de ultraderecha ha entrado en algunas contradicciones, según señalan muchos críticos. El partido de Santiago Abascal ha declarado la guerra a Gibraltar, la histórica colonia británica que Vox pide que sea devuelta a la soberanía española. Pero por otro lado, el partido de extrema derecha también se ha sentido profundamente ofendido por el gesto de Marruecos, que ha considerado que las aguas de las islas Canarias pertenecen al país africano. Por lo que mientras consideran una ofensa que Gran Bretaña no devuelva el Peñón, Vox pide a Marruecos que saque sus «zarpas» de las islas españolas.
«Marruecos aprovecha la debilidad gubernamental de España para meter la zarpa de lleno en Canarias. La traición de los separatistas y la falta de respuesta del Gobierno hace que algunos vecinos nos vean débiles… y les entran las ganas de abusar». Este mensaje está publicado por la cuenta oficial del partido de ultraderecha. Algo que ha encendido los ánimos de sus seguidores.
Más gasolina al fuego echó el el ministro de Exteriores de Marruecos, Nasser Burita, quien ha advertido que su nación «está en su derecho soberano» de apropiarse esas aguas canarias. Algo que ha dado alas a Vox para recordar a todos los españoles que el vecino del sur quiere aprovechar cualquier momento para apropiarse territorio que no es suyo. Sus seguidores han respondido al unísono. Pero sus críticos han considerado la reacción algo hipócrita, especialmente por la postura de Vox con Gibraltar.
Los comentarios de Vox en referencia al Gobierno del Peñón no han pasado desapercibidos para los gibraltareños. El primer ministro de la colonia británica, Fabian Picardo, anunció el pasado 18 de diciembre que habían presentado una denuncia contra el partido de Santiago Abascal. «Hoy hemos presentado una denuncia penal en España contra el partido político Vox y sus líderes, que han incitado repetidamente al odio contra el pueblo de Gibraltar. Esta es solo la primera de una serie de acciones diferentes que tomaremos para proteger a nuestra gente y nuestra nación», comentó Picardo. Algo que también cayó en Vox como una bomba.
«Ante la denuncia que el alcalde Gibraltar ha puesto contra parlamentos de Vox por delito de odio. La situación colonial de Gibraltar es contraria a la legalidad internacional. Los británicos llevan años ignorando las resoluciones de la ONU que obligan a descolonizar», ha asegurado el diputado de Vox en el Congreso Agustín Rosety Fernández de Castro. Todo ello segido de un hilo en el que se detalla todo lo necesario para que sus votantes entiendan por qué Fabián se equivoca.
Sin embargo, los críticos consideran que Vox ha entrado en una contradicción, ya que por un lado considera aberrante la existencia de colonias como Gibraltar pero defiende a capa y espada otras como las islas Canarias. «La diferencia es que las islas Canarias siempre han pertenecido a España», matizaba a los críticos uno de los seguidores de Vox. Uno de los argumentos que más se han repetido para defender que Abascal no mantiene un discurso con lagunas.
«Con una diferencia. Gibraltar SÍ fue Español. Canarias jamás ha sido de Marruecos», relató uno de los seguidores del partido de ultraderecha. «Por cierto, Gibraltar es España y Canarias también», recordaba otro más. Pero esto son cosas que a los votantes de Vox poco les preocupa. Donde realmente han saltado las alarmas ha sido con la cuestión europea.
Con motivo del Brexit, el partido de ultraderecha ha encontrado un motivo para recuperar la vieja consigna «Gibraltar, español». Muchos del partido están preocupados porque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inicie las negociaciones con el primer ministro 2británico para aclarar cómo harán con la frontera entre el Peñón y España.
GIBRALTAR ESPAÑOL. Ante el penoso espectáculo dado en la negociación del Brexit y Gibraltar (penoso este gobiernos, y el anterior) VOX propone un pacto nacional que reivindique la soberanía del Peñón sin medias tintas, y q se comprometa a exigirlo así ante Bruselas y ante Londres», recordaba el pasado 26 de noviembre el líder del partido de ultraderecha Santiago Abascal. Desde entonces, los seguidores de la formación han mantenido el pulso durante todas estas semanas. Y prevén mantenerlo todo lo que sea necesario.
El PP también se ha sumado, de forma más taimada, a las exigencias de Abascal. Al menos las que piden a Sánchez que se ponga las pilas y negocie un acuerdo con Reino Unido sobre Gibraltar que beneficie a España. El diputado del PP Pablo Montesinos recordó que su líder, Pablo Casado, había hecho su trabajo. «Sobre Gibraltar, denuncia «la rendición» del Gobierno en la negociación del Brexit», destacaba.