viernes, 13 diciembre 2024

Las redes piden que se censure la “guillotina” de Iglesias y no solo la «pederastia” de Vox

Esta semana la red social Twitter ha censurado por unas horas la cuenta oficial de Vox por “incitación al odio”. El bloqueo no ha sentado nada bien dentro de los seguidores y los propios dirigentes del partido que han salido a contraatacar a los creadores de la plataforma porque consideran que hay otras cuentas que también merecen ser silenciadas. Y una de ellas, a su juicio, es la de Pablo Iglesias. Para respaldar esta afirmación han buceado ocho años atrás para rescatar un tweet un tanto comprometido del ahora vicepresidente del Gobierno.

Un desconocido —al menos públicamente— Pablo Iglesias arremetía en el año 2012 contra el alcalde Leganés, que en aquel momento era el popular Jesús Gómez. El líder de Unidas Podemos le criticaba por tener “4 sueldos, 2 viviendas y mucha cara”. Hasta aquí todo parece normal, sin embargo, los seguidores de Vox se están aferrando a la última parte de mensaje para pedir la censura de la cuenta: “Hacen falta más recortes sí…pero con guillotina”, decía un Iglesias sin pelos en la lengua.

La incorporación de la palabra “guillotina” es lo que mayor revuelo ha levantado. Los usuarios entienden que este vocablo incita a la violencia y por lo tanto Twitter debería tomar cartas en el asunto y actuar suspendiendo la cuenta. Uno de ellos, incluso, añade las reglas de la red social donde se prohíbe «el contenido que anhela, espera, fomenta o expresa el deseo de la muerte, de lesiones corporales graves y duraderas o de enfermedades graves contra una categoría protegida completa o personas que pueden ser miembros de esa categoría.»

LAS CRÍTICAS A IGLESIAS

La mayoría de los usuarios han cuestionado con dureza las palabras que dijo el vicepresidente segundo del Gobierno, cuando todavía no era un personaje público y no se dedicaba a política. Muchos de ellos le criticaban por promover actos violentos, mientras que otros recordaron que él ahora posee un chalet de más de medio millón de euros y no es tan diferente de lo que antes criticaba. “Marqueses de Galapagar, dos sueldazos en la misma empresa, un casoplón, más otros dos inmuebles, una finca… Lo de la guillotina, tú mismo”, comentaba uno de los indignados. 

Además de arremeter contra Iglesias, fueron varios los tuiteros que atizaron a la propia red social. “Twitter es comunista y muy de izquierdas. ¿Por qué, a unos sí y a otros no?”, decía un usuario cabreado. “Este Twitter no cancela ni castiga. El posicionamiento está claro, ¿no? Por si había alguna duda”, argumentaba otro. Varios de ellos también anunciaron que ya habían denunciado el mensaje y pedían que lo hicieran el resto porque “cuantos más, mejor”.

Desde Vox tampoco dudaron en criticar este hecho. Manuel Mariscal, diputado y Vicesecretario de Comunicación del partido, ha preguntado a Twitter por qué “no le censuraron”. Además de adjuntar el mensaje de Iglesias, el parlamentario también compartió otros tweets, que a su juicio, deberían haber provocado el bloqueo de dicha cuenta. Uno de ellos era de Izquierda Unida, mientras que otro era de la periodista Cristina Fallarás

LA CENSURA DE LA CUENTA DE VOX

La avalancha de críticas a Twitter y la petición de bloquear la cuenta de Pablo Iglesias se precipitaron después de que esta semana la plataforma silenciara las publicaciones de la página oficial de Vox en esta red social. El motivo, según alegan desde el partido, es la publicación de un tweet dirigido a la socialista Adriana Lastra en el que se leía “lo que no soportamos es que os metáis en nuestra casa y nos digáis cómo tenemos que vivir y cómo tenemos que educar a nuestros hijos. Y menos aún que con dinero público promováis pederastia”.

Esta última parte del mensaje parece ser la causante de que Twitter decidiera bloquear la cuenta por “incitación al odio”. Según ha publicado el propio Mariscal, la plataforma avisó al partido el mismo día que se realizó el comentario de que habían recibido varias denuncias sobre este contenido. Aunque no ha sido hasta el martes cuando recibieron la notificación de que no podían publicar. La página, donde Vox es especialmente activo, no ha registrado actividad desde ese día, el 21 de enero. 

El líder de Vox, Santiago Abascal, criticó este hecho y escribió, utilizando esta plataforma, a la Directora General de Twitter en España, a Nathalie Picquot recordándole que “por primera vez en la historia de Internet y de la democracia española, un partido político ha sido totalmente censurado en la red social”.