El pesquero desaparecido Rúa mar, investigado por narcotráfico

El pasado 23 de enero naufragó el pesquero gaditano Rúa Mar con seis personas a bordo. Cuando parecía que la investigación tan solo se centraba en conocer las causas del suceso, al mismo tiempo que continúan las labores de búsqueda de la tripulación, se ha podido saber que la Audiencia Nacional, a través de la Policía Nacional, llevaba un tiempo tras la embarcación por su posible relación con el narcotráfico.

Desde hace varios meses atrás, el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) seguía los movimientos del pesquero algecireño desaparecido en aguas marroquíes. La investigación aún está abierta y se encuentra dirigido por el Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional.

Una vez que los agentes responsables de las actuaciones recibieron informaciones acerca de los problemas de la embarcación, tuvieron la sospecha de que la presencia del Rúa Mar en la zona de Cabo Espartel, a 28 millas de cola de Tánger, en condiciones de mal tiempo y navegando prácticamente en solitario, podría estar relacionada con una operación de tráfico de hachís.

Dadas las borrascas que azotaban y que provocaron un fuerte oleaje, la gran mayoría de la flota pesquera decidió quedar amarrada al puerto. Sin embargo, la tripulación del Rúa Mar optó por salir a navegar.

Por el momento cuatro de las seis personas que integraban la tripulación continúan desaparecidas. Los cadáveres del patrón y uno de los marineros se encontraron a unas 7 millas de Tarifa, en Cádiz. El hallazgo de ambos cuerpos se produjo tras encontrar dos balsas salvavidas de dicha embarcación flotando en el mar.

SECRETO DE SUMARIO

Tras la desaparición del barco se produjo la apertura de las correspondientes diligencias por parte del Juzgado de Guardia de Algeciras. Sin embargo, este martes, la Audiencia Nacional remitió un escrito a la titular del mismo para notificarle la existencia de unas diligencias previas abiertas, bajo secreto de sumario, y que la investigación quedaba bajo su competencia.

Que la Audiencia Nacional sea quien instruya este procedimiento es un indicio que puede llevar a pensar en la importancia del caso en otros ámbitos. De hecho, las competencias de este órgano están reservadas para casos en los que se han cometido supuestos delitos en varias provincias diferentes, haya una conexión con otros países o se trate de posibles actividades criminales cuyo nivel de complejidad pueda superar la capacidad de actuación de un juzgado ordinario. En este caso se trataría de esta última opción, ya que podría estar detrás una importante organización vinculada al narcotráfico.

El Rúa Mar, investigado por narcotráfico
Los agentes sospechan que la presencia de la embarcación en la zona en la que se produjo su desaparición podría estar vinculado con una operación de tráfico de hachís.

ALIJOS DE DROGA

Las investigaciones llevadas a cabo por los agentes de la Policía Nacional han incluido diferentes seguimientos y pinchazos teléfonos sobre diferentes personas. Algunas de ellas se encontraban directamente vinculadas con la embarcación desaparecida, mientras que otras no tenían relación directa con el mismo pero que, aún así, fueron claves para realizar los supuestos alijos de droga.

A pesar de que las pesquisas policiales relacionadas con el narcotráfico datan de meses atrás, por el momento no ha habido detenidos. De hecho, en estos momentos se está pendiente de los resultados del operativo de Salvamento.

La hipótesis que tiene más fuerza con respecto al naufragio del Rúa Mar es el mal estado de la mar. No obstante, el análisis de la situación en la que se encuentre el pesquero, cuya ubicación está acotada y marcada por la radiobaliza de emergencia hallada en el mar, así como el rescate de todos los tripulantes, será clave para poder esclarecer lo ocurrido. Además, servirá para conocer si, en el momento en el que se hundió, transportaba droga en su interior.

NARCOTRÁFICO EN EL ESTRECHO DE GIBRALTAR

Los alijos a bordo de embarcaciones pesqueras se realizan mediante barcos nodrizos. Desde estos se realiza el traspaso de la droga a los pesqueros. En un principio, los análisis de las rutas que hicieron las embarcaciones que se encontraban en la zona de Cabo Espartel en la que tuvo lugar la desaparición del Rúa Mar, descartan que el pesquero hubiese llegado a estar cerca de uno de estos barcos. No obstante, las investigaciones continúan abiertas, con el fin de esclarecer su relación con el narcotráfico.

La gran presión y vigilancia policial en las costas del Estrecho de Gibraltar, así como la intensa persecución que se realiza al narcotráfico por mar y aire, hace que las organizaciones criminales busquen alternativas. Por ello, es habitual que recurran a barcos pesqueros en lugar de a narcolanchas para transportar la droga desde Marruecos a la costa andaluza. Desde allí, la droga es distribuida tanto por España como por el resto de Europa.

En muchas ocasiones los barcos pesqueros cuentan con dobles fondos ocultos. En ellos transportan la droga desde el mar hasta las costas, tratando de eludir la posible presión policial.

De hecho, en el pasado mes de octubre, siete miembros de la tripulación de un pesquero fueron detenidos por un delito de narcotráfico. El patrón, el armador y cinco tripulantes fueron interceptados cuando transportaban 1.180 kilos de hachís al Puerto de Algeciras.

Esa misma embarcación ya fue intervenida en el año 2004 por idéntico motivo. En aquella primera ocasión se incautaron los 1.800 kilogramos de hachís que transportaba en el momento en el que fue interceptada.

NARCOTRÁFICO EN ALTA MAR

En todo este tipo de casos, los barcos salen a faenar como lo harían en cualquier día a día con motivo de su actividad. Sin embargo, cuando se encuentran en alta mar, ya ocultos de los ojos y la vigilancia policial, coinciden con algún barco nodriza. Este se encarga de traspasarle la mercancía, que se acostumbra a almacenar en dobles fondos ocultos en los pesqueros.

Se trata de un modus operandi habitual por parte de las organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico. La gran presión policial en las costas andaluzas les lleva a buscar alternativas a las narcolanchas, que resultan más sencillas de detectar que los barcos pesqueros. Estos últimos, en sus espacios ocultos y con la correspondiente carga de pescado, dificultan las labores policiales.

No obstante, dado el incremento de casos de droga incautada en pesqueros a lo largo de los últimos meses, en especial en los puertos gaditanos, han llevado a los cuerpos de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria a intensificar sus labores de vigilancia.