No hay herida, por muy profunda que sea, que no termine cicatrizando. La ciudad de Madrid vivió una relación de amor-odio y desamor con los Juegos Olímpicos en las dos últimas décadas que dejó un mal sabor de boca a los ciudadanos y al consistorio madrileño. El Comité Olímpico Internacional (COI) dio «con la puerta en las narices» en tres ocasiones consecutivas a la capital de España, que presentó su candidatura para los Juegos de 2012, 2016 y 2020.
Las autoridades y la ciudadanía quedaron muy hastiados después de comprobar cómo el entusiasmo puesto por la ciudad era correspondido por los miembros del Comité con un «desdén olímpico» —nunca mejor dicho— eligiendo a ciudades que habían presentado proyectos virtuales para las sucesivas citas como Londres, Río de Janeiro y Tokio frente al proyecto prácticamente acabado de Madrid.
Ahora parece que la ciudad ya se ha recuperado de las heridas y se dan las condiciones para volver a retomar el «sueño olímpico». Por un lado, un alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que cuenta con más instinto político del que sus enemigos le presuponen. Por otro, el sector empresarial madrileño que no vería con malos ojos retomar el proyecto olímpico como una forma de reactivar la economía madrileña, que puede entrar en una sima como consecuencia de las políticas fiscales del nuevo Gobierno de la nación y porque el ciclo económico alcista que comenzó en 2008 en la economía mundial en algún momento tiene que corregir y traer una ralentización de la economía.
EL «SUEÑO» DE MARTÍNEZ-ALMEIDA
Martínez-Almeida sabe que una candidatura olímpica bien llevada y con apoyo popular y de la ciudadanía es la plataforma directa a su reelección como alcalde en mayo de 2023. Por eso, sería muy naif pensar que las declaraciones del primer edil hace una semana diciendo que «no renuncia al sueño olímpico» para Madrid y que «a Madrid le deben unos Juegos Olímpicos» son producto de la casualidad.
El regidor madrileño no dudó ni un segundo en la posibilidad de retomar esta candidatura, aunque antes de lanzarse a la aventura aseguró que sería necesario «tratar de ver cuál es el consenso social, económico, político y cultural». Según detallan expertos en el desarrollo de proyectos olímpicos, habría varios requisitos que se considerarían primordiales para que una ciudad pudiera organizar un evento de estas dimensiones.
El primero es contar con el apoyo de los ciudadanos. Para recopilar estos datos, se deberán realizar encuestas y sondeos que determinan qué quiere la sociedad madrileña. El segundo se centraría en el respaldo de los empresarios, que se convierten en una pieza clave para que el proyecto avance y que por el momento estarían abiertos a esta posibilidad. También se considera una paso clave obtener el visto bueno del Comité Olímpico Internacional, que es el que decide finalmente la sede.
Por último, el apoyo gubernamental será determinante, ya que una de las principales premisas que valora el COI es la estabilidad política del país. Expertos en la organización de estos eventos afirman a MONCLOA.COM que algunos miembros del COI ven “muy difícil, por ejemplo, que Barcelona consiguiera los Juegos Olímpicos de Invierno 2030 debido a su inestabilidad política”. Por lo que el respaldo de Pedro Sánchez para que Madrid se convirtiera en sede sería fundamental.
CIUDADANOS, A LO SUYO
Mientras que el PP se está mostrando proclive a desarrollar la idea, la otra parte del gobierno local no lo estaría tanto. Ciudadanos, por el momento, está poniendo un pie en el freno y no estaría apostando fervientemente por unos Juegos Olímpicos en Madrid. Y eso que conseguir este logro podría ayudarle a salir del pozo en el que quedaron sumergidos tras las elecciones del 10-N.
El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha reconocido que sería “un sueño” conseguir esta candidatura, pero ha recordado que actualmente “hay otras prioridades seguramente más urgentes que la celebración de unos Juegos Olímpicos”. Aguado considera primordial mejorar otros aspectos de la vida deportiva de la capital, antes que embarcarse en esta nueva aventura.
Un punto que también comparte la concejala delegada de Deportes del Ayuntamiento de Madrid, Sofía Miranda, —también de Ciudadanos— quien sostiene que “siempre lo he dicho y de verdad lo creo: hay que hacer muchas cosas primero”, porque “la situación del deporte municipal es muy crítica”. Miranda recordaba que “la mayoría de los centros —deportivos— son de los años 60”. Un hecho que, a su juicio, debería replantear una posible candidatura, que de momento es más un deseo que una realidad.
Expertos en comunicación política se muestran sorprendidos con la actitud de Cs ante una baza electoral como es los Juegos Olímpicos. «Ponerse al frente de una candidatura de unas olimpiadas puede significar para Ciudadanos la diferencia entre seguir siendo un partido relevante en Madrid y convertirse en el UPyD dos punto cero de la política. Sorprende la miopía política de Ciudadanos en este asunto, sobre todo cuando la formación se debate entre la vida y la muerte». Además, los mismos expertos señalan que «Begoña Villacís sería una embajadora excelente para la candidatura por su capacidad de comunicación y los juegos serían una plataforma política estupenda para ella al igual que para Almeida».
De momento, el equipo de Martínez-Almeida analizan los «pros» y los «contra» del proyecto, pero el primer paso ya esta dado: desenterrar el «sueño olímpico» con las declaraciones de la semana pasada.
