Una mujer de 27 años ha confesado que su padre la violó en el día de San Valentín cuando ella tenía solo 15 años. La víctima, Hayley Samani, comenzó a sufrir distrofia miotónica con 10 años, una grave enfermedad que hace que sus articulaciones puedan bloquearse aleatoriamente.
La mujer ha decidido revelar ahora que su padre, Matthew Brian Gilbert, de 50 años, abusó sexualmente de ella en el 14 de febrero de 2007. Indica además que no pudo luchar contra él al producirse el horrible suceso.
Así, la víctima de nacionalidad inglesa ha hecho un ejemplar ejercicio de valentía y se ha atrevido a renunciar a su anonimato para contar su terrible historia. Debido a su enfermedad, Samani cuenta que los músculos de sus brazos y piernas se tensaron, por lo que no pudo luchar contra su agresor en el momento de la violación.
Su padre fue condenado en junio de 2008 por abusar sexualmente de su hija. No obstante, tan solo fue encarcelado durante 14 meses.
«Mi padre se aprovechó de mi discapacidad y eso es lo que más me duele» ha contado la víctima. «Si no lo hubiese denunciado cuando lo hice, creo que habría ido a violarme» añadió Hayley.
SU PADRE LE PEDÍA MASAJES CON 6 AÑOS
La joven ha contado que, de niña, disfrutaba de ir al parque con su padre, y que este le llamaba «niña de papá», como recoge The Sun.
Con solo seis años, allá por septiembre de 1999, Gilbert le pedía a su hija que le hiciese masajes en la espalda. “Siempre saltaba de emoción y me encantaba fingir que era masajista» explicó Hayley. “Pero a medida que crecía, odiaba ver a papá sin su camiseta. Todas las mañanas, papá me esperaba en su habitación con la parte superior levantada, y luego me hacía frotarle la espalda» reveló la víctima del brutal abuso.
En el Día de San Valentín de 2007, la familia estaba volando a casa tras un viaje a Eslovaquia. Hayley cuenta: “En el avión, papá se sentó a mi lado en lugar de mamá».
“Cuando llegamos a casa, mamá salió corriendo a su habitación y yo me fui a la cama. Horas después me desperté con las manos de papá en mis pantalones, acariciándome» relata la víctima, que tenía tan solo 15 años en aquel momento.
“Rápidamente traté de alejarlo de mí, pero mi brazo se tensó. Quería gritar por mamá pero me congelé. Luego dijo: ‘Tu madre no me ha prestado atención y es el día de San Valentín‘. Después de que salió de la habitación, todavía no podía moverme, me sentí tan impotente» ha relatado con increíble coraje la mujer, renunciando a su anonimato.
En junio de 2016, a Hayley finalmente se le diagnosticó distrofia miotónica tipo 1, un trastorno genético a largo plazo que afecta la función muscular.