Euskal Herria Bildu pretende crecer entre dos y cuatro escaños en el Parlamento vasco a costa del desplome que se le presume a Podemos, que en 2016 tenía una fuerza electoral a nivel estatal que practicamente duplicaba a sus números actuales.
Un documento interno de la izquierda abertzale deja claro que el objetivo de Arnaldo Otegi son los votantes de Podemos: «Hasta dónde es una lectura aplicable a Podemos Euskadi y su pacto presupuestario lo veremos en los próximos meses. Pero para nosotras es evidente la renuncia de Podemos a ser una verdadera alternativa política a los partidos del viejo régimen».
Los morados, según EH Bildu, «ha pasado de su proclama de abrir el candado de la Transición y defender el derecho de autodeterminación a estar dispuesto a renunciar al referéndum en Catalunya y renegar del derecho a decidir en Euskal Herria».
La coalición liderada por Otegi asegura que «el globo social de Podemos se deshincha»
También tienen claro que «el flujo del PSE se mueve según las corrientes en el Estado y, ahora, recuperando voto de un Podemos en retroceso. Con independencia de esos flujos, el PSE solo tiene en su horizonte, con sus pactos con el PNV, una función moderadora del PNV en lo nacional y de mero acompañante en lo social, descartando cualquier otra opción o perfil en su política de alianzas. Se trata de una política de alianzas en clave de Estado«.
FALTA DE SOLIDEZ IDEOLÓGICA
La coalición liderada por Otegi asegura que «el globo social de Podemos se deshincha tanto en cantidad como en el perfil ideológico original de cauce para asaltar los cielos y abrir el candado de la Transición. Su escasa solidez ideológica, las permanentes disputas y fracturas internas, los errores tácticos… están vaciando un espacio en beneficio fundamentalmente del PSE y el PSN (marcas socialistas en Euskadi y Navarra)».
También tiran de autocrítica y sostienen que «la izquierda soberanista no está cortocircuitando ese flujo de Podemos al PSOE de forma significativa de cara a un mayor reforzamiento futuro, aunque podemos, en los próximos tiempos, reforzar nuestra referencia ante la deriva de unos morados que se han convertido en muleta del PSE-PSN y PNV».
ALTERNATIVA
Otegi aseguró hace unos días en Gara que no se presenta como candidato a lehendakari porque pretende implantar una bicefalia en EH Bildu para quedarse como jefe del área que pelea por la ‘construcción de Estado’ y ceder a la candidata, Maddalen Iriarte, los asuntos institucionales.
El líder abertzale aseguró que necesita «discernir el trabajo institucional del trabajo de construir una alternativa. Y que por lo tanto el independentismo de izquierdas no solo tiene vocación de gobierno sino vocación de Estado. Para ello necesitamos tener una izquierda independentista consolidada como organización, dentro y fuera de las instituciones. Nuestra opción ha sido que yo pueda jugar otro tipo de papel en ese otro terreno».
Ahora mismo EH Bildu es una formación que pacta los presupuestos en Irun a la vez que sostiene el Gobierno de Navarra y que además ha hecho posible el de PSOE y Podemos en Madrid. Tenemos grandes retos y los hemos planteado en campaña electoral: revertir los recortes sociales, poner encima de la mesa la cuestión nacional y su solución democrática y resolver las consecuencias del conflicto. Esto va a exigir mucho tiempo, mucha paciencia y mucho trabajo discreto», añadió.
AISLADOS EN LA POLÍTICA DE PACTOS
El PNV no quiere explorar un pacto soberanista con EH Bildu y el PSE se niega a barajar siquiera un bloque progresista con Otegi. Este hecho aísla a la hora de pactar a la izquierda abertzale, que sin embargo ha facilitado la labor socialista en Madrid y Pamplona… a cambio de casi nada.
EH Bildu está obsesionado en alcanzar algunas instituciones: «Tenemos el Parlamento más soberanista que jamás hayamos tenido pero no se operativiza en términos políticos. No hay proceso soberanista. ¿Por qué? Porque el PNV opta por no hacer proceso soberanista y busca alianzas con el PSOE».
Otegi dice que necesita recuperar «el pulso nacional ahora que el marco del Estado va a ocupar un papel importante en la vida política del país. Necesitamos jugar en ese terreno pero no olvidar una cosa: es un Estado inestable y los vascos no podemos depender de cuál es la relación de fuerzas del Ebro para abajo. Necesitamos una alianza con los sectores independentistas que firmamos Llotja de Mar y que tenemos que jugar juntos esta partida con el Estado en términos democráticos«.
TENSIONES
En Euskal Herria Bildu están surgiendo tensiones en el seno de su corriente socialdemócrata, Eusko Alkartasuna (EA). Esta histórica escisión progresista del PNV vive una batalla a nivel interno porque Maiorga Ramírez, líder del sector mayoritario, fue expulsado de las primarias.
El sector navarro y gipuzkoano de EA cree que Sortu, heredera de HB y matriz de EH Bildu, tutela a la líder oficiosa del partido, Eba Blanco. Ella, aseguran fuentes de EA a MONCLOA.com, «se aprovecha de su posición estratégica para presentarse como secretaria general, cargo que nunca podría obtener en las urnas».