El Ministerio de Defensa ha decidido repatriar a 22 militares que formaban parte de la Operación Atalanta de lucha contra la piratería en el Océano Índico después de que uno de sus integrantes haya dado positivo en las pruebas de coronavirus.
El Departamento dirigido por Margarita Robles puso en marcha la realización de pruebas del COVID-19 a todo el personal que releva a las distintas unidades en operaciones en el exterior para evitar una posible propagación del virus.
Estas pruebas han arrojado un único caso positivo entre un miembro de la Armada que iba a efectuar el próximo relevo del Estado Mayor Embarcado dentro de la operación de la Unión Europea Atalanta.
Se trata de un marino que se encontraba en la Base francesa en Djibuti antes de incoporarse a la fragata española ‘Numancia’ y, como medida de prevención, Defensa ha decidido repatriar a España a la totalidad del personal, un total de 22 efectivos.
Esta repatriación se llevará a cabo a la mayor brevedad posible mediante un avión medicalizado del Ejército del Aire (UMAER-Unidad Médica de Aeroevacuación) sin que ello suponga ninguna merma para la Operación Atalanta desde el punto de vista operativo, ya que las misiones serán asumidas por el Cuartel General Operacional de Rota.