El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha cobrado especial protagonismo en las últimas semanas por su gestión de la crisis sanitaria por el COVID-19, sobre todo a raíz de la compra de test de coronavirus defectuosos a una empresa china sin licencia.
Esta circunstancia le ha puesto en el punto de mira y no ha hecho más que agravar la delicada situación actual, con un sector sanitario muy descontento por la falta de material necesario para poder hacer frente a la pandemia.
Poco se conoce de la vida del catalán, que tiene fama de dialogante y discreto, así como un carácter tranquilo. De todos modos, te descubrimos su vida en el terreno personal y profesional.
AFICIONES
Muy activo en las redes sociales, Illa posee cuentas en las principales redes sociales como Twitter, Facebook, LinkedIn o Instagram. No obstante, la práctica totalidad de sus publicaciones tratan su vida profesional, dejando a un lado sus aficiones.
De carácter tranquilo, el ministro catalán es un fiel aficionado al deporte. Es aficionado al fútbol y su equipo es el RCD Espanyol, además de un amante del running. Le gusta salir a correr por el paseo marítimo de Barcelona y también por su pueblo.
Por otro lado, el propio político catalán ha confesado que una de sus grandes pasiones es la agricultura, empleando gran parte de su tiempo libre en recoger verduras y hortalizas en el huerto de su padre. Además le gusta leer ensayos políticos, históricos y económicos. Estos últimos suele leerlos en inglés para practicar el idioma.
También le gusta viajar, prefiriendo el turismo de playa, por lo que es un habitual de la Costa Brava y Palamós durante el periodo vacacional.
