El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha cobrado especial protagonismo en las últimas semanas por su gestión de la crisis sanitaria por el COVID-19, sobre todo a raíz de la compra de test de coronavirus defectuosos a una empresa china sin licencia.
Esta circunstancia le ha puesto en el punto de mira y no ha hecho más que agravar la delicada situación actual, con un sector sanitario muy descontento por la falta de material necesario para poder hacer frente a la pandemia.
Poco se conoce de la vida del catalán, que tiene fama de dialogante y discreto, así como un carácter tranquilo. De todos modos, te descubrimos su vida en el terreno personal y profesional.
SALVADOR ILLA, MINISTRO DE SANIDAD
En noviembre de 2016, Miquel Iceta, primer secretario del PSC, seleccionó a Salvador Illa para que ocupase la secretaría del área de organización de la formación. Ambos políticos son compañeros y amigos, aunque no comparten algunas opiniones.
Desde este puesto, el actual ministro participó en varias negociaciones para la formación de gobiernos. De hecho, fue clave junto a José Luis Ábalos y Adriana Lastra para alcanzar un acuerdo con ERC para su abstención en la investidura de Pedro Sánchez en enero de este año.
Tras producirse esta el 10 de enero, la oficina del presidente del Gobierno anunció que Salvador Illa sería nombrado el próximo ministro de Sanidad. De esta forma sustituyó a María Luisa Carcedo en esta cartera, tomando posesión del cargo tres días más tarde.
La decisión de elegirlo para este ministerio no fue solo por el ámbito sanitario, sino por su cercanía con el entorno catalán. De esta manera, el PSOE lo ve como una pieza importante de cara a mantener una buena comunicación con el independentismo catalán.
