El acusado de dar una paliza a su madre, de 80 años, a la que metió un puño en la boca para que no gritara y dejó inconsciente por los golpes, en Oviedo, reconoció este martes los hechos que le atribuían la Fiscalía del Principado de Asturias y la acusación particular y aceptó una condena de dos años de prisión por un delito de lesiones en el ámbito familiar, con la atenuante de embriaguez y la agravante de parentesco.
La vista oral estaba señalada a las 10.00 horas en el Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo, al encontrarse entre los supuestos autorizados durante el estado de alarma, ya que el acusado se encuentra en prisión provisional. La víctima falleció recientemente.
Según ha informado Fiscalía, el acusado, sin antecedentes previos, llevaba en prisión provisional desde que ocurrieron los hechos, por lo que se acordó la suspensión de la ejecución de la pena.
El Ministerio Fiscal sostiene que, sobre las 23.30 horas del día 4 de febrero de 2019, el acusado, que convivía desde hacía un año con su madre en Oviedo, regresó a casa después de haber estado por diversos bares. Una vez en la cocina, comenzó una discusión con la mujer, durante la cual la cogió y arrojó debajo de la mesa y le propinó puñetazos y patadas en la cabeza, brazos y piernas.
Llegó a golpearle la cabeza contra el suelo y a meterle un puño en la boca para minimizar sus gritos de auxilio. La Policía acudió a la vivienda alertada por los vecinos, que oyeron gritos, golpes y peticiones de ayuda.
Al llegar encontraron a la mujer tendida en el suelo, inconsciente, sangrando por la nariz, la boca y la parte posterior del cráneo y con un charco de sangre en el suelo. Fue trasladada inmediatamente al HUCA. La mujer se ha personado en las actuaciones pero ha renunciado a cualquier indemnización que pudiera corresponderle por estos hechos.