Sánchez niega ante Bildu y CUP haber antepuesto el interés del capital al de los trabajadores

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este miércoles las medidas adoptadas por su Ejecutivo para paliar los efectos sociales y económicos derivados de la crisis sanitaria del coronavirus y, ante las críticas, que le han dedicado EH Bildu y la CUP, ha negado haber antepuesto los intereses del capital a la salud de los trabajadores al haber permitido la vuelta al trabajo de quienes desarrollan actividades no esenciales.

Así lo ha expuesto Sánchez en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, donde la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurúa, ha mostrado su temor a que esa vuelta a la actividad tras la Semana Santa se traduzca en un rebrote de la enfermedad la semana que viene.

«A pesar de la recomendación de prudencia de la OMS se ha puesto el interés de la patronal y la gran empresa sin tener el nivel de seguridad suficiente para los trabajadores», se ha lamentado Aizpurua, quien ha exigido al Gobierno que haya un «férreo control» sobre las empresas para garantizar que no ponen en riesgo la salud de los trabajadores

FRUTO DE DIALÓGO SOCIAL

Discrepo totalmente», ha replicado el presidente, incidiendo en que su Gobierno ha seguido en todo momento las recomendaciones de los expertos científicos y que esa desescalada en el plano laboral ha sido producto del diálogo con la patronal, pero también con los sindicatos.

En este contexto, ha recalcado que con las medidas que ha adoptado hasta ahora, el Ejecutivo está tratando de «no dejar a nadie atrás» en esta «enorme» crisis que, ha recordado, «afecta a todo el planeta».

Pero sus explicaciones no parecen haber convencido a Aizpurua, quien ha insistido en que «la vida de las personas vale más que las cuentas de resultados de las empresas» y en que, aunque el «quebranto económico es inevitable», será «más débil cuanto antes se controle la pandemia».

Sánchez ha dicho compartir esa tesis, ha retirado que, precisamente por eso España es uno de los países que más test diarios realiza para detectar la infección y ha subrayado que el confinamiento está dando resultados.

MEDIDAS SIN PRECEDENTES EN ESPAÑA

El presidente también ha sacado pecho de las medidas «sin precedentes en un Gobierno» en España que, según ha expuesto, ha desplegado el suyo para tejer una red de apoyo a familias, trabajadores, consumidores y tejido productivos para paliar las consecuencias de la pandemia.

Lo ha hecho en respuesta a la portavoz de la CUP, Mireia Vehí, quien le ha avisado al jefe del Ejecutivo de que su formación no le va a «perdonar» la gestión que está haciendo de esta crisis y también ha puesto en duda que las personas que han tenido que regresar estos días al trabajo lo estén haciendo con las condiciones de seguridad que deberían.

«Sigue hablando de guerra y manda a trabajar a las personas sin las medidas de seguridad necesarias», le ha espetado la portavoz de la formación anticapitalista catalana.

Entre otras cosas, le ha echado en cara que no se haya planteado «reconvertir en públicas» empresas como Endesa y que pretenda «gestionar el Estado español como si se tratara el Consejo de Administración de una empresa».

NO OLVIDAMOS EL CONFLICTO POLÍTICO

«Ustedes han renunciado a toda soberanía y nosotras queremos recuperar todas las soberanías, queremos derecho de autodeterminación para recuperar todos los derechos -pan, trabajo, educación, salud, cultura–. No olvidamos que tenemos un conflicto político y ni les vamos a perdonar la gestión que están haciendo de esta crisis», ha advertido Vehí.

En su último turno, Sánchez le ha reprochado que hubiera «mezclado cosas que no tienen nada que ver» y ha reivindicado a su Gobierno por estar «a la vanguardia» reclamando una tasa digital, un impuesto a las transacciones financieras.

Asimismo, le ha recordado que el acuerdo de gobierno que firmó con Unidas Podemos incluye avanzar en una fiscalidad más justa y «acabar con los paraísos fiscales».