Nuevos análisis muestran los bajos niveles de concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2) en Europa en el último mes, coincidiendo con las medidas de bloqueo implementadas para detener la propagación del coronavirus. Las nuevas imágenes muestran las concentraciones de dióxido de nitrógeno desde el 13 de marzo hasta el 13 de abril de 2020, en comparación con las concentraciones promedio de marzo a abril de 2019.
Así, según el análisis, Madrid, Milán y Roma registraron disminuciones de alrededor del 45%, mientras que París experimentó una drástica caída del 54%, coincidiendo con las estrictas medidas de cuarentena implementadas en toda Europa. Las imágenes han sido obtenidas gracias a científicos del Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos (KNMI), que han estado monitoreando la contaminación del aire en Europa en los últimos meses utilizando datos del instrumento Tropomi del satélite Copernicus Sentinel-5P de la UE.
El dióxido de nitrógeno se produce a partir de plantas de energía, vehículos y otras instalaciones industriales, y puede tener un impacto significativo en la salud humana, lo que aumenta la probabilidad de desarrollar problemas respiratorios. Las concentraciones de dióxido de nitrógeno en la atmósfera varían ampliamente día a día debido a las fluctuaciones de las emisiones, así como a las variaciones en las condiciones climáticas.
Esta variabilidad inducida por el clima prueba la dificultad para sacar conclusiones basadas solo en mediciones diarias o semanales, por lo que es necesario analizar los datos durante un periodo de tiempo sustancial para resolver cualquier anomalía. Por eso, según indica Henk Eskes, del Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos (KNMI), «hay variaciones considerables del clima en cada país de un día para otro, lo que crea un gran impacto en la dispersión de dióxido de nitrógeno».
«Promediar datos durante periodos de tiempo más largos nos permite ver cambios más claros en las concentraciones debido a la actividad humana. Por esta razón, los mapas muestran concentraciones durante un periodo mensual y tienen una incertidumbre del 15% que refleja la variabilidad climática que no se tiene en cuenta en los promedios mensuales utilizados», aclara.
Como las medidas de bloqueo continuarán en las próximas semanas, el equipo de KNMI continuará trabajando en un análisis más detallado de otros países del norte de Europa, donde se observa una mayor variabilidad en los datos debido a las condiciones climáticas cambiantes. Hacer uso de modelos de calidad del aire, como el Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copérnico, así como combinar los resultados de los datos ‘in situ’, reducirá el impacto de los cambios climáticos en las estimaciones de contaminación del aire.