Tras la locura del papel higiénico, los españoles están prestando su atención a herramientas o pequeños electrodomésticos que les hagan la cuarentena más agradable. En este sentido, Lidl ha informado recientemente a sus clientes que su panificadora se ha agotado. Según fuentes del supermercado alemán, en la última semana se habrían vendido más de 7.000 unidades de su famosa panificadora llegando a agotar sus existencias. Y no es de extrañar con las funciones que presenta.
6Otros pequeños electrodomésticos que podrían seguir el ejemplo de la panificadora
Lo que es cierto es que la cuarentena ha hecho que la sociedad se haya vuelto muy práctica. Todos hemos tenido que reorganizar nuestras vidas y nuestras rutinas y hacer esfuerzos para vivir de una forma a la que no estábamos acostumbrados. La panificadora es un ejemplo más del triunfo de un recurso que nos facilita tener acceso a pan diario sin salir de casa. Parece que este camino es el que están siguiendo otros robots de cocina o de limpieza como la Thermomix o la Roomba. Está claro que el coronavirus ha cambiado nuestros hábitos de vida, y con ellos, los de consumo.
