El Gobierno ha asegurado que tendrá en cuenta «en la medida de lo posible» los mecanismos que faciliten la conciliación de los padres con hijos en Primaria y primeros cursos de Secundaria que tengan que trabajar pero no puedan dejar a los hijos con nadie que les cuide, durante el plan de desescalada en la lucha contra el coronavirus COVID-19.
«Entiendo la preocupación de los padres por cómo conciliar su actividad laboral con el cuidado de sus hijos e hijas. Me remito a las órdenes que dictaremos para cada una de las fases en que concretaremos, en cualquier caso, le puedo asegurar que todos los mecanismos que faciliten la conciliación y en respuesta a estas cuestiones, en la medida de lo posible serán recogidas y tenidas en cuenta por el Gobierno, que tiene una especial sensibilidad en esta materia», ha subrayado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, este miércoles en rueda de prensa junto al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Así lo ha manifestado Illa, al ser preguntado por si el Gobierno está pensando ofrecer alguna solución a los padres de niños que están en Primaria o primeros cursos de Secundaria, que están preocupados ante el plan de desescalada, pues este no contempla la opción de llevar a estos niños al colegio en caso de que los dos progenitores tengan que trabajar y no tengan con quién dejar a los niños.
El plan de desescalada diseñado por el Ejecutivo, y presentado este martes 28 de abril, contempla en la segunda fase, la apertura de las escuelas de infantil hasta 6 años para familias que acrediten que los progenitores tienen que realizar un trabajo presencial sin posibilidad de flexibilización, y siempre con limitación de aforo.
Además, para los alumnos de los cursos terminales (4º de ESO, 2º de Bachillerato, 2º de FP de grado Medio y Superior y último año de Enseñanzas de régimen especial), se establece que podrán volver a clase con carácter voluntario, en la fase dos, con división de los grupos de más de 15 estudiantes al 50% para asistencia alterna o en semigrupos paralelos. También se permite en esta fase la apertura de los centros de Educación Especial, siendo la asistencia de carácter voluntario para los alumnos.
Para los estudiantes del resto de cursos, el plan señala que los centros educativos prepararán programas de refuerzo educativo a desarrollar en el centro.