El consejero de Educación y Juventud de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, ha criticado este miércoles que en el proyecto de desescalada anunciado por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, «se permiten otras actividades, pero se relegan las educativas, lo que encaja con el aprobado general por la puerta de atrás defendido por la ministra», en alusión a la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá.
Además, ha acusado al Gobierno central de «falta de diálogo, improvisación y ausencia de planificación» en las medidas del ámbito educativo. «Sánchez nos ha marcado el camino sin hablar previamente, un ordeno y mando en toda regla», ha declarado Ossorio, quien ha incidido en que «se trata de un plan improvisado, que no garantiza su cumplimiento por la inseguridad que genera la ausencia de un estudio epidemiológico para saber la incidencia real del coronavirus en la población infantil», según un comunicado del Ejecutivo autonómico.
A juicio de Ossorio, «a Sánchez la educación no le importa nada y utiliza los centros como lugar para colocar a los niños en caso de que los padres tengan que ir a trabajar». Esta situación, según el titular de Educación, provocará que «haya escuelas infantiles y colegios con una concentración elevadísima de alumnos y otros con muchos menos».
Para el consejero madrileño, «estas medidas suponen un cierre en falso del curso, que no ha tenido en cuenta el componente pedagógico de los centros educativos y su impacto psicológico como referente en el desarrollo infantil», además de «dividir las oportunidades de los alumnos, dependiendo de las necesidades de conciliación laboral de los padres».
LA COMUNIDAD PLANTEABA LA VUELTA ESCALONADA A LAS CLASES A PARTIR DEL 18 DE MAYO
Tal y como ha revelado el Gobierno regional, la Comunidad de Madrid planteaba una vuelta escalonada a las clases presenciales a partir del día 18 de mayo para aquellos que alumnos que cursan estudios en los que se obtienen títulos, como 4º de ESO, los equivalentes de FP y los alumnos de Bachillerato, que han de afrontar los exámenes de la EBAU. De esta manera, podrían haber tenido entre 20 y 30 días de clases de preparación muy útiles para afrontar estos exámenes.
«Nosotros siempre hemos querido que todos los cursos volvieran a las clases presenciales antes del verano porque pensábamos que era muy adecuado pedagógicamente. Por contra, parece que la única preocupación de Sánchez es que los centros educativos sean sitios donde los padres pueden dejar a sus hijos. Esta crisis lo ha puesto claramente de manifiesto», ha enfatizado Ossorio.
Por último, el consejero de Educación ha recordado alguna de las iniciativas del Gobierno regional en materia educativa, como la puesta en marcha un plan de refuerzo para que los alumnos con dificultades para seguir las clases online o a distancia, no se queden rezagados. Este plan se va a desarrollar hasta final del presente curso escolar y durante el primer trimestre del curso 2020/21.