La viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Elena Moreno, ha visitado este miércoles el vertedero de Zaldibar para supervisar las labores que el Departamento está llevando a cabo tras el colapso de las instalaciones el pasado 6 de febrero, en el que dos trabajadores quedaron sepultados. En estos tres meses, ha asegurado, «no hemos dejado ni un solo día de trabajar en su búsqueda y hemos puesto todos los equipos y medios necesarios para ello».
Según han recordado desde Medio Ambiente, el Departamento asumió «desde el inicio y de forma subsidiaria» la dirección, contratación y ejecución de los trabajos de urgencia que están permitiendo garantizar la estabilidad del vertedero de la empresa Verter Recycling en Zaldibar, «minimizar el riesgo» para el entorno y el medio ambiente y, principalmente, facilitar la búsqueda de los dos trabajadores desaparecidos, Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán, «con plena seguridad».
La viceconsejera Elena Moreno ha subrayado que, «tres meses después del deslizamiento del vertedero de Verter Recycling y la tragedia que allí se produjo, seguimos buscando sin descanso los cuerpos de Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán». «No hemos dejado ni un solo día de trabajar en su búsqueda y hemos puesto todos los equipos y medios necesarios para ello», ha asegurado.
Moreno ha destacado la importancia de estos trabajos de emergencia, que se han acometido desde Medio Ambiente de forma subsidiaria ante «la incapacidad de la empresa para llevarlos a cabo». También ha recordado que se está trabajando simultáneamente en cuatro zonas diferentes del deslizamiento para la búsqueda de los dos operarios desaparecidos y en tareas de estabilización.
En conjunto, operan más de una veintena de máquinas –entre retroexcavadoras, bulldozers o cribadoras–, junto a otros tantos camiones de excavación acopiando el material. Alrededor de cien personas trabajan diariamente en «la remediación de la catástrofe», con un equipo técnico de ingenieros, geólogos, expertos en geotecnia, especialistas en control del aire y control de agua, equipo jurídico y de contratación, junto a responsables y operarios de maquinaria pesada.
La viceconsejera ha apuntado, asimismo, que una de las actuaciones «importantes» que se están llevando a cabo en estos momentos es la construcción del depósito de seguridad de residuos, acompañada de obras de excavación, explanación, apertura de accesos y plataformas de trabajo, transporte de áridos y colocación de aislamientos geosintéticos. La primera fase del depósito se puso en marcha hace ya unas semanas y ha permitido que las labores de búsqueda «no se detuvieran en ningún momento».
PARÁMETROS NORMALES
Así mismo, se están llevado a cabo labores de control de lixiviados y masas de agua. Según ha explicado, se ha rehabilitado la anterior conducción de lixiviados al saneamiento, por lo que la práctica totalidad de los lixiviados del vertedero se conducen por ese colector al sistema de saneamiento, y se ha efectuado un «exhaustivo control» de la calidad el aire de las localidades del entorno del vertedero, que se vio reforzado durante los días en que se mantuvieron activos varios incendios. A este respecto, ha asegurado que la calidad del aire y del agua se encuentran desde hace tiempo en «parámetros normales».
También ha recordado la contratación por el Departamento de Medio Ambiente de un informe pericial de las causas del deslizamiento a expertos en ingeniería del terreno y geotécnica, que ya están trabajando sobre el terreno analizando las características de los residuos y del vertedero.
Asimismo, se ha contratado una auditoría externa a una consultora británica, que deberá analizar la autorización ambiental integrada, su concesión, condicionado y control para una instalación de las características del vertedero de Zaldibar.